Jaume Matas, Eduardo Zaplana, ambos dirigentes del PP, se reunieron (entre 2004 y 2005) a comer con el empresario audiovisual José Luis (Rodríguez) Moreno y el primero, president del Govern balear, habría acordado con el tercero concederle la producción de varios programas en la televisión autonómica IB3 a cambio de sobornos, según mantiene un testigo en el caso Palma Arena, Luis Velasco, al que el juez José Castro piensa llamar a declarar. Las pesquisas realizadas por la Policía Judicial de la Guardia Civil en este fleco del caso Palma Arena apuntan a que empresas de José Luis Moreno cobraron entre 2005 y 2007 más de cinco millones y medio de euros de la televisión autonómica.

Velasco, que actualmente reside en Valladolid tras haber regresado recientemente a España desde Paraguay, ya ha declarado ante la fiscalía anticorrupción, que en 2008 abrió unas diligencias informativas sobre un presunto entramado de corrupción en torno a la primera etapa de IB3. Velasco en esos años fue el hombre de confianza de Moreno en Palma y dirigió varios programa emitidos por el canal autonómico público.

El testigo sostiene que Moreno comió en dos ocasiones con Matas, y en uno de esos almuerzos también estuvo presente Eduardo Zaplana. Este ex ministro del Gobierno de José María Aznar es uno de los pocos dirigentes del PP que se han mantenido fieles a Matas, a pesar de su caída en desgracia por el caso Palma Arena. La Guardia Civil ha intervenido, con mandato judicial, conversaciones de Zaplana con Maite Areal, esposa de Matas, y en las que el primero le da ánimos y le ofrece ayuda.

Según Velasco, Moreno le explicó que la forma habitual de contratación con las televisiones públicas era el pago de comisiones a altos políticos. En el caso de Balears, la presunta trama de corrupción habría contactado con Matas, que en aquellas comidas le habría prometido al empresario audiovisual varios contratos con IB3.

El 10 por ciento de la factura

Velasco, que desde 2008 viene pidiendo a la fiscalía anticorrupción ser declarado testigo protegido, asegura también que su jefe le comunicó que los sobornos ascendían al diez por ciento de la facturación. El testigo estima que en Balears se pagaron alrededor de medio millón de euros y añade que la mitad de esa suma habría sido entregada por Moreno al president Matas en la gala inaugural de IB3, celebrada en el Casino de Mallorca en septiembre de 2005.

Jaume Matas y José Luis Moreno han negado taxativamente las acusaciones de Luis Velasco, al que el juez y la fiscalía anticorrupción otorgan credibilidad hasta el punto de proseguir con las pesquisas. Moreno ha formulado contra Velasco querellas y denuncias por calumnias y amenazas.

La Policía Judicial de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria han rastreado a fondo los contratos de la televisión pública balear con productoras de Moreno o asociadas a éste. También se están revisando los pagos y movimientos de fondos relacionados con dichos servicios.

El juez imputa a Matas por estos hechos los presuntos delitos de malversación de caudales y cohecho.