"Con independencia del juicio que a cada ciudadano le pueda merecer la adquisición de un videomarcador por un importe de 1.992.200 euros, lo curioso del caso es que entre las empresas licitadoras concurren dos con apariencia de ser distintas pero que resulta que sus ofertas, puestas al trasluz, coinciden milimétrica y milagrosamente [...] a pesar de que se dicen confeccionadas en lugares distintos y distantes", afirma el juez Castro, que recalca que una de estas ofertas aparentemente amañadas fue la que se llevó el gato al agua. Se trata de Smartvisión, filial de la también concursante Odeco, de la que es director el cuñado de Miguel Romero de la Cerda, a su vez administrador de Nimbus y gestor de la campaña del PP durante las pasadas elecciones, documenta el auto emitido ayer.