El traspaso de la zapatería de la calle Sant Miquel de Palma, cuyo local es propiedad de la madre del ex president del Govern, Jaume Matas, costó a su arrendatario 9.000 euros, según fuentes de la investigación. Esta cantidad contrasta con los 100.000 euros que Matas aseguró ante el juez que había percibido por el traspaso del local, en el intento de justificar la compra y la reforma del palacete de la calle San Felio con este dinero.

La verdadera titular del citado local, que hoy es una reconocida zapatería, es Margarita Palou, madre de Jaume Matas. Es más, según ha podido saber este periódico, el alquiler del citado establecimiento es percibido desde hace 13 años por la madre del ex president del Govern. Por consiguiente, Matas debería cobrar de su madre para dar validez a su versión.

El protagonismo de la zapatería y su propiedad saltó el jueves a la palestra en la declaración del propio Jaume Matas. Es una de las presuntas pruebas falsas que intentó fabricar el ex president y su esposa, Maite Areal, incluso con la intervención de una detective. Por un lado, Matas aseguró que por el traspaso del local había percibido 100.000 euros y por el otro recibía de forma mensual 3.000 euros de alquiler. El ex president no dijo que la titular del alquiler era su madre, según fuentes judiciales. Asimismo, Jaume Matas, para tratar de dar más consistencia a su estrategia judicial, sacó un documento privado firmado por el arrendatario de la zapatería donde éste accede a recompensarle con 1.000 euros mensuales en dinero negro.

Según fuentes cercanas a la investigación y al propio comerciante, esta versión no se correspondería exactamente con la realidad y por este motivo se intentó fabricar la prueba grabando al comerciante que admitía el pago con dinero negro mediante una detective privada y dirigiendo la operación Maite Areal. El titular del establecimiento en ningún momento admitió este pago en negro y se truncó la operación.

2.000 euros de alquiler

Una de las supuestas inexactitudes en la versión de Matas ante el magistrado José Castro es el montante del alquiler de la zapatería de la calle Sant Miquel. Según ha podido saber este periódico de fuentes policiales, el arrendamiento del céntrico local cuesta 2.000 euros a su propietario, cuando Matas apuntó que eran 3.000, mil de los cuales en negro.

Ayer, entre los comerciantes de la calle Sant Miquel era el tema del día, ya que muchos todavía recuerdan como el local albergó durante muchos años Eléctrica Matas. De hecho los comerciantes antiguos de la calle conocen la actual zapatería que ha provocado la controversia como Can Matas. Algunos vecinos consultados se lamentaron que está historia está perjudicando al arrendatario de la zapatería, sin tener nada que ver.