El líder del PP, Mariano Rajoy, guardó ayer un mutismo absoluto respecto a la situación del ex president y ex ministro Jaume Matas, tras conocer que la Fiscalía había pedido una fianza de 3 millones de euros para eludir la prisión provisional. Frente al silencio del líder popular, el PSOE nacional exigió a Rajoy que dé explicaciones "inmediatas" y "contundentes" sobre los presuntos delitos de corrupción que se imputan al Matas.
El silencio también fue la reacción del PP balear. Desde el partido se informó que se harían declaraciones el lunes, cuando se conozca la decisión del juez respecto a la petición de Fiscalía. No obstante, dirigentes del PP dieron por hecho que la "contundencia" que prometió el presidente popular, José Ramón Bauzá, sólo puede traducirse en una suspensión de militancia para Matas.
Por su parte, la portavoz del Govern, la socialista Joana Barceló, afirmó que la elevada fianza que pide la Fiscalía "avala la gravedad de la situación", si bien consideró que "a la vez" lo que ocurre con la instrucción del caso Palma Arena permite tener "confianza en la Justicia" y la seguridad de que "si alguien comete un delito, la Justicia actúa".
La Ejecutiva del PSOE nacional recordó que Rajoy fue compañero de Matas en el Gobierno de Aznar y se preguntó si el líder del PP será "capaz" de investigar las actuaciones del partido en Balears, tanto las de Matas como las de otros dirigentes populares. Según el PSOE, las diferentes actuaciones judiciales han puesto "más en duda" la transparencia de la financiación del PP.
Rajoy abandonó el Congreso de los Diputados eludiendo contestar a los informadores sobre la situación de Matas y sin aclarar si el partido se plantea suspender de militancia al ex ministro. Rajoy fue abordado por los periodistas tanto a su llegada como a la salida del Congreso. En un estrecho pasillo, con los informadores agolpados a ambos lados de la puerta, tuvo dificultades para avanzar, hasta el punto de que fue necesario abrirle paso. A grandes voces, los periodistas le preguntaron sin éxito si el PP debería suspender de militancia a Matas, pero Rajoy se mantuvo en silencio mientras caminaba a duras penas por el pasillo.
