Saber cómo será el mar dentro de cien años es el reto que se ha marcado un grupo de investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea). Los expertos analizarán los escenarios climáticos que se darán en las próximas décadas en el litoral mediterráneo y en el atlántico. Es decir, estudiarán los cambios más probables en el nivel del mar, la temperatura, la salinidad o la ocurrencia de temporales a partir de diferentes hipótesis de evolución de la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Se trata de estadísticas. Está claro que no podrán predecir la temperatura del 15 de noviembre de 2097, pero sí que estimarán los cambios más importantes derivados del cambio climático. Damià Gomis, que dirige el equipo investigador, puntualiza que los datos permitirán, por ejemplo, conocer estadísticamente si la temperatura será más alta o más baja a finales de siglo.

Este estudio es "fundamental" para Balears y el resto de las costas del Estado ya que buena parte de la economía se sustenta en las actividades que dependen del litoral. Así, el profesor del departamento de Física de la UIB, adscrito al Imedea, apunta que sus proyecciones permitirán avaluar los impactos físicos de estos cambios sobre la costa y sobre los ecosistemas. Por ejemplo, se podrán predecir los efectos sobre la posidonia. Esta información es esencial para elaborar proyectos de infraestructuras costeras, previsiones en gestión ambiental o ecología marina.

El investigador puntualizó que se dispone de modelos globales sobre los efectos del cambio climático pero dichas predicciones solo son fiables a nivel general. Por ejemplo, el nivel del mar ha subido seis centímetros globalmente entre los años 1960 y 2000. Sin embargo, el incremento ha sido menor en la zona mediterránea, tan sólo 1,2 centímetros.

Del ámbito global al local

Ello demuestra la necesidad de crear modelos regionales. Los expertos señalan que la subida del nivel del mar dependerá de los cambios que se produzcan en el forzamiento atmosférico regional y en la circulación marina. En el caso del mar Mediterráneo, también se cuantificarán los procesos que dan lugar en la evolución del nivel del mar: el incremento de masa derivado de la fusión de los hielos continentales, las variaciones de volumen debido a los cambios de temperatura y salinidad de los océanos y la contribución atmosférica y los vientos. Si el proyecto tiene éxito, por primera vez se dispondrá de predicciones regionales bajo diferentes supuestos de emisiones de gases de efecto invernadero. Los investigadores disponen de tres años para elaborar dicho informe.