Si en su primer día de declaración Jaume Matas tuvo un pequeño roce con el juez José Castro, que le paró los pies cuando el primero intentaba dar un sesgo político a su declaración, ayer el ex president se revolvió contra el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, a causa de su nombre.

Horrach cada vez que se dirigía al declarante le llamaba Jaime, pero el ex ministro reivindicó su nombre en catalán. "No me llame Jaime, dígame Jaume"; "Me llamo Jaume y hasta sus superiores en Madrid saben que me llamo Jaume", señaló el principal imputado en el caso Palma Arena.

El juez Castro medió en la insólita controversia y recordó al encausado que "hasta sus propios abogados en sus escritos se refieren a usted como Jaime".

Cambio de nombre

Matas se llamó oficialmente Jaime hasta hace unos pocos años, cuando cambió en el Registro Civil su nombre de pila en castellano por su equivalente en mallorquín.

Fue su defensor Rafael Perera quien se encargó personalmente de dicha gestión. Matas en aquella época era candidato a president del Govern y el gesto de catalanizar su nombre trascendió a la opinión pública.

El nombre del imputado aparece en la mayoría de los documentos que obran en el voluminoso sumario como Jaume Matas. La Policía Judicial de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria se refieren al ex presidente del PP de Balears como Jaume.

El pasado miércoles se produjo otro incidente en la sala de declaraciones cuando el ex conseller Bartolomé Reus se negó a responder a María Ángeles Berrocal, letrada del Govern y se dirigió despectivamente hacia ella.