Jaume Matas ha buscado, en su entorno familiar y de amistades, dinero y bienes con los que cubrir la posible fianza que el juez del caso Palma Arena puede señalarle para eludir su ingreso en prisión.

El ex president del Govern balear es una persona que sigue al minuto los avatares de su causa judicial, así como los acontecimientos ocurridos en otros sumarios de presunta corrupción y que están afectando a otros dirigentes políticos.

Matas, antes de llegar el pasado lunes a Palma, se movió intensamente para tratar de reunir fondos o avales con los que afrontar la hipotética fianza.

El ex ministro también estaba preocupado por la pieza de responsabilidad pecuniaria que podría abrir el instructor contra él y que se presume sería millonaria.

No obstante, esta segunda pieza inquietaría menos al encausado porque únicamente puede conllevar el embargo de los bienes a su nombre, el "palacete" de la calle Sant Felio, un piso en La Rambla y un local comercial. La casa de la calle de Don Ramón de la Cruz de Madrid no puede ser embargada para cubrir la fianza de responsabilidades económicas de Matas, dado que figura a nombre de Bartolomé Reus, amigo del ex ministro.

Fuentes próximas al caso, han señalado que, a la vista del descuadre presupuestario detectado en el velódromo Palma Arena, la fianza pecuniaria contra Matas podría ascender a varios millones de euros, una suma a todas luces imposible de depositar.