Cuando una mujer presente un proyecto de investigación en busca de una subvención tendrá prioridad respecto al resto de proyectos si hay pocas mujeres en esa área de conocimiento. Teniendo en cuenta que el 70% del personal docente e investigador de la Universitat son hombres, vemos que la presencia femenina sigue escasamente representada en el ámbito de la investigación y que esta medida de discriminación positiva se podría aplicar a la mayoría de áreas de conocimiento.

Según el anteproyecto de ley para la Igualdad entre Hombres y Mujeres que prepara la conselleria de Asuntos Sociales, en las convocatorias de ayudas y subvenciones "se han de valorar especialmente los proyectos liderados por mujeres en las ramas de investigación en que estén infrarepresentadas". Asimismo, prosigue la normativa, a la hora de adjudicar apoyos económicos "se ha de valorar especialmente" aquellos proyectos que tengan "equipos de investigación con presencia equilibrada [de hombres y mujeres]" y "los que planteen medidas destinadas a comprender y erradicar la desigualdad entre mujeres y hombres".

Evitar "paternalismos"

Desde la Universitat, el vicerrector de Planificación y Coordinación Universitaria, Martí March, se muestra a favor de fomentar más presencia femenina en el ámbito investigador pero rechaza la idea de que los equipos liderados por mujeres se valoren de forma distinta y que tengan prioridad a la hora de recibir subvenciones.

March, a cuyo cargo está la Oficina de Igualdad de Oportunidades de la UIB, es partidario de la discriminación positiva en varios casos pero "no en los concursos de méritos". A su entender "ha de ganar la persona con más conocimientos" y se han de subvencionar "los proyectos que sean buenos, independientemente de quien los presente".

El vicerrector insiste en que está de acuerdo con que se estimule que las mujeres lideren proyectos de investigación pero no cree que sus proyectos deban recibir subvenciones "por el simple hecho de ser mujeres" ya que eso podría ir en detrimento del objetivo de la investigación en la Universitat: "La calidad y la excelencia investigadora".

"Debemos eliminar los obstáculos que frenan la igualdad, pero no hay que caer en paternalismos", señala March, "hay que ir alerta con el exceso de normativización, de formalización".

Otro punto de la mencionada ley indica que la Universitat ha de incluir "enseñanza en materia de igualdad en los planes de estudio correspondientes". March indica que la igualdad marca toda la labor de la institución porque es uno de sus principios rectores, pero que únicamente se incluyen las enseñanzas en este sentido en aquellas carreras en las que se considera pertinente para "hacer buenos profesionales" y en la mayoría de los casos aparece desde la perspectiva de la violencia de género como sucede por ejemplo en Psicología, Derecho o Enfermería.

La conselleria de Asuntos Sociales presentó hace unas semanas este extenso anteproyecto de ley para la Igualdad entre Hombres y Mujeres. La normativa abarca prácticamente todos los ámbitos y disciplinas, desde las administraciones públicas hasta el deporte y por supuesto no deja al margen la educación.

Coeducación

En el ámbito referente a la educación, la norma incluye algunas directrices que ya se dan por sentado que se cumplan en la actualidad y por ejemplo la nueva ley establece que estén prohibidos "los materiales didácticos que presenten a las personas como inferiores o superiores en dignidad según el sexo o como objetos sexuales y los que justifiquen o banalicen la violencia machista o inciten a ella".

Como novedades, el anteproyecto señala que la Administración educativa "ha de garantizar" que en todos los centros educativos haya una persona responsable de "la coeducación", persona que debe tener una formación específica, que ha de impulsar la igualdad de género y ha de facilitar un mejor conocimiento de los obstáculos que dificultan la plena igualdad.

Asimismo, la norma establece que el Consell Escolar ha de designar a una persona con formación en igualdad de género para impulsar medidas educativas que fomenten la igualdad y prevengan la violencia machista. Además, según reza el anteproyecto de ley, una persona representante del Institut Balear de la Dona ha de formar parte del máximo órgano de consulta del ámbito educativo del archipiélago.