Jaume Matas volvió a dedicar la jornada de ayer domingo a preparar su defensa legal ante la próxima cita que tiene mañana ante el juez Castro.

El ex president llegó a España el pasado sábado por la mañana. Primero se dirigió a la vivienda de la calle San Ramón de la Cruz. Allí estaban su mujer y sus tres hijos. Al poco rato salió del edificio y se dirigió andando al despacho de su abogado Manuel Ollé. Allí le aguardaba también su otro abogado, Rafael Perera, que al abandonar por la noche la reunión llevaba un abultado maletín, en el que se supone que contenía los documentos de la causa contra su cliente. A esta primera reunión también se sumó el sábado por la tarde Maite Areal, la esposa del ex president, que ha sido imputada por varios delitos derivados del dudoso origen del patrimonio personal que disfruta su familia.

Ayer domingo Jaume Matas salió de su casa alrededor de las diez de la mañana. De nuevo llevaba en la mano el mismo maletín que portaba el día anterior y que había trasladado desde Estados Unidos. Se dirigió hacia la calle Goya y allí de nuevo se reunió con sus dos abogados. Esta vez su esposa no le acompañaba.

La reunión se prolongó hasta alrededor de las cuatro de la tarde, hora en la que Matas regresó a su domicilio. Por la tarde ya no se le vio salir.

El ex president del Govern anunció que hoy tiene previsto tomar un vuelo hacia Palma. Esta vez le acompañará su esposa, Maite Areal.