La empresa informática Minser sobornó presuntamente al gerente del Consorcio de Informática del Consell, Eugenio Losada, con 30.000 euros que fueron pagados con una factura a nombre de su esposa.

Dicho pago aparece anotado en la contabilidad oficial de la empresa y sirvió para justificar como gasto este dinero, pagado supuestamente a cambio de recibir este contrato millonario de más de un millón de euros para la administración. La salida de este dinero de las cuentas de la sociedad se declaró ante Hacienda como si se tratara de un gasto en la gestión empresarial.

Los dos propietarios de esta empresa informática, Juan Carlos Escuer y Gabriel Rivas, prestaron ayer declaración ante los agentes del grupo de delitos económicos de la Policía. Asistidos por el abogado Eduardo Valdivia, inicialmente estaba previsto que se negaran a declarar, pero finalmente decidieron contestar a las preguntas de los investigadores. Ambos empresarios negaron que hubieran pagado comisiones y rechazaron también que sobornaran al ex conseller de Turismo del Govern, Francesc Buils, ni al actual gerente del Consorcio de Informática Local del Consell Insular de Mallorca, Eugenio Losada, elegido por Unió Mallorquina.

Sin embargo, y a pesar de que niegan estos pagos, los investigadores tienen pruebas, que hoy presentarán ante la juez Carmen Abrines, que sostienen lo contrario. Cuentan también con la declaración autoinculpatoria de Eugenio Losada. El alto cargo del Consell Insular ha reconocido que cobró una elevada comisión económica para amañar el concurso público a favor de Minser. Y disponen también de la prueba física de esta comisión que es la factura que se emitió a favor de la esposa de Losada para camuflar el pago de 30.000 euros que se acordó como condición para manipular el contrato.

A pesar de la insistencia de los policías que investigan el caso por el que varios antiguos altos cargos de UM están inculpados, los dos empresarios también exculparon a Francesc Buils y negaron que hubiera cobrado la misma comisión que el gerente del consorcio informático. Sin embargo, Losada ha mantenido que en realidad no cobró 30.000 euros, sino el doble, pero que la mitad del dinero se lo tuvo que entregar a Buils por su influencia política para que Minser resultara ganador de un concurso público para realizar un proyecto a favor de la empresa Inestur, que dependía directamente de la Conselleria de Turismo. Se sospecha incluso que Buils, presuntamente, habría cobrado una segunda comisión entregada por los dos empresarios.

Tiró de la manta

Losada, que ya ha devuelto el dinero, fue imputado en la primera fase de la operación Voltor. Acudió a declarar ante los funcionarios de la Policía y ya reconoció las irregularidades. Sin embargo, ahora ha ido mucho más lejos y ha decidido confesar los delitos cometidos tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía Anticorrupción. La nueva confesión de Losada aceleró la detención de Buils y de los dos empresarios informáticos, que ya se barajó al principio de la operación.