Entre los méritos que el ex conseller del Consell de Mallorca Miquel Àngel Flaquer, imputado en el sumario del caso Voltor, alegó para justificar la adjudicación por el sistema de negociado sin publicidad un contrato de un millón de euros a Minser, se incluyó el hecho de que ésta empresa mallorquina disponía de la tecnología y soportes informáticos precisos para ofrecer plataformas de atención telefónica en catalán. El Inestur quería montar un servicio de información turística por teléfono en cuatro idiomas (alemán, inglés, castellano y catalán) para toda Balears. El conseller Buils deseaba poder dar a los visitantes datos sobre hoteles con encanto; hoteles de convenciones y con gimnasios; senderismo; circularismo; clubes náuticos y campos de golf.

La plataforma usaba el teléfono y sistemas robotizados de reconocimiento de voz para suministrar a los turistas los datos en esas cuatro lenguas.