El ex conseller del Govern, Joan Flaquer, defendió ayer ante el juez las decisiones políticas adoptadas por la conselleria de Turismo para patrocinar la celebración del campeonato mundial de ciclismo que se celebró en la inauguración oficial del velódromo del Palma Arena. Flaquer declaró ayer como testigo ante el juez Castro 24 horas después de que lo hiciera la ex vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, que mantuvo que fue Matas quien asumió personalmente la gestión de la construcción del polémico velódromo.

Al igual que ya apuntara Estarás, el ex conseller de Turismo confirmó que Matas propuso en un Consell de Govern este proyecto. Recordó que se aprobó crear un consorcio con la presencia de varias administraciones, pero que mientras se gestaba esta organización el proyecto lo asumió la fundación Illesport, del que él era patrono.

En su larga declaración, Flaquer se desmarcó de cualquier gestión personal en el proceso de construcción del velódromo y aclaró que nunca acudió a ninguna reunión de la fundación Illesport, e incluso puso en duda que en alguna ocasión se le convocara. Tampoco pudo aclarar quién había contratado al arquitecto alemán Schürman para que diseñara el velódromo, ni quién lo despidió después, aunque señaló al juez que entendía que los estatutos de la fundación autorizaban al president del Govern, Jaume Matas, a adoptar ambas decisiones.

Joan Flaquer negó también que tuviera conocimiento directo del proceso de contratación de la empresa Nimbus para que asumiera la publicidad del campeonato del mundo y del proyecto del velódromo. La conselleria de Turismo, a través de la empresa pública el Ibatur, aprobó una partida de 350.000 euros para promocionar el campeonato de ciclismo. Sobre este patrocinio, el juez le preguntó a Flaquer si era normal que Ibatur tramitara el expediente para aprobar esta partida económica en apenas dos días y que lo hiciera en un fin de semana. Flaquer le explicó al juez que no sabía cuánto tiempo se tardaba en tramitar estos expedientes, pero le aclaró que en estos proyectos es normal que exista una negociación previa anterior y que después se apruebe en poco tiempo. Sobre el patrocinio del campeonato ciclista, el ex titular de Turismo insistió al juez que desde el punto de vista político era un acto que le interesaba al Ibatur por sus efectos promocionales e insistió en que hubiera sido una decisión "imperdonable" que el Govern, a través de la conselleria de Turismo, no hubiera patrocinado este evento deportivo, celebrado en Palma.

El juez Castro pone en duda la legalidad del proceso administrativo en el que se aprobó el patrocinio y sospecha que primero se eligió a la empresa Nimbus, se le concedió la ayuda económica y después se buscó la cobertura legal a esta decisión. Flaquer no coincide con el criterio del juez y defendió la legalidad del patrocinio.

Aunque no había leído todo el expediente de contratación sobre este patrocinio, el ex conseller del Govern Matas asumió cualquier responsabilidad sobre la decisión de patrocinar este evento.