Álvaro Llompart durante su detención por el caso Voltor declaró haber sido víctima de acoso laboral en el Inestur por parte de responsables de ese organismo vinculado a la conselleria de Turismo. Llompart aseguró que incluso uno de sus superiores le dijo que se trajera un libro a su despacho de la sede de Inestur, situada en el Parc Bic.

Llompart reconoció que por esa situación, creada por las luchas internas en UM, no acudió mucho a trabajar en el último año al Inestur y sí que desempeñó sus tareas de economista en UM, partido del que llevaba la contabilidad.

El imputado, no obstante, indicó que su sueldo en el Inestur era unos 2.600 euros, más gastos, que en alguna mensualidad alcanzaron los mil euros. Esos gastos pagados eran por comidas y aparcamiento. Los fiscales anticorrupción interrogaron a Llompart acerca de si facturó al instituto del Govern otros gastos particulares, como viajes, etc. Llompart negó taxativamente el haber cargado gastos privados a la conselleria.