Bartolomé Reus, ex conseller en Governs del PP y antiguo presidente de Gesa-Endesa, mantendrá previsiblemente el próximo 23 de marzo ante el juez José Castro, que investiga el caso Palma Arena, que el piso de lujo ocupado por el ex president del PP de Balears Jaume Matas en la calle Don Ramón de la Cruz 105 de Madrid es de su propiedad. Reus, pese a los indicios que la Guardia Civil y el juez han recabado en los últimos meses respecto a su carácter de presunto testaferro de Matas, sostendrá que la casa es de su propiedad, la compró en 2003 como una inversión y se la cedió en alquiler al ex ministro Matas, quien le habría recomendado la operación, por amistad.

Reus se personó en el sumario del caso Palma Arena hace algunas semanas a través del letrado Antonio Albertí y tras ser imputado en la causa por el juez Castro el pasado octubre. El empresario y antiguo miembro del Govern ha mantenido desde su encausamiento un discreto silencio, pero fuentes de su entorno han señalado que tiene ganas de poder dar su versión ante el instructor el 23 de marzo, día en que también ha sido citado Matas, su mujer Maite Areal y su cuñado Fernando Areal.

Otras inversiones

Reus ha manifestado que disponía de fondos en aquellos años y que también adquirió otras propiedades inmobiliarias como inversión.

El ex conseller aportará al juzgado los documentos sobre la compraventa y el préstamo hipotecario que solicitó para poder materializarla. Bartolomé Reus pertenece a una de las familias más acomodadas de Inca y en aquella época ganaba un buen sueldo en la citada empresa eléctrica.

Reus también ha manifestado a su círculo más próximo su descontento por su situación procesal, puesto que la adquisición de la casa de Don Ramón de la Cruz 105 tuvo lugar en 2003, cuando nadie sabía que se iba a construir en Palma un velódromo público (el Palma Arena). El empresario estima que él no tiene nada que ver con el caso Palma Arena, por lo que no debería estar encausado.

Por contra, los investigadores de la Guardia Civil y fiscalía Anticorrupción sospechan que Matas usó a su amigo y compañero de partido Bartolomé Reus para encubrir el importante incremento patrimonial que supuso la compra de la casa de Madrid. El ex president del Govern, defendido por Rafael Perera, también realizó una importante reforma en el piso.