"Los ciudadanos deben asumir que algunos servicios serán más caros"

–¿Cómo está afectando la crisis económica a los ingresos de los Ayuntamientos?

–Está provocando una caída de los ingresos municipales que se mueve entre el 30% y el 40%. Por eso todos los alcaldes hemos aprobado un documento de buenas prácticas para elaborar los presupuestos de 2010, con el objetivo de recortar los gastos que puedan resultar superfluos.

–¿Con qué efectos sobre los ciudadanos?

–A partir de ahora se van a mirar con lupa las subvenciones a asociaciones para fiestas o las cuotas que se abonan para disfrutar de instalaciones deportivas, por ejemplo. El ciudadano va a tener que asumir que algunos servicios que no son básicos van a ser más caros, ya que vamos a tener que aproximar su precio a su coste real, y que las fiestas van a tener que ser más austeras. Y como todos los partidos políticos estamos de acuerdo en este tema para intentar sacar la cabeza de la crisis, estas decisiones no van a ser utilizadas como arma política por parte de los grupos de la oposición. Lo que no podemos hacer es eliminar servicios básicos, como la recogida de basuras, el alumbrado público o el suministro de agua potable, ni los de carácter social en el momento en que son más necesarios para muchas familias.

–¿Y además de encarecer algunas tarifas, qué tipo de gastos superfluos se pretenden suprimir?

–Por ejemplo, nuestro personal no va a poder hacer uso del teléfono móvil si para hacer ese trabajo puede hacer uso de un fijo, que tiene tarifa plana. Además, hemos recomendado que se elaboren planes de eficacia y de eficiencia.

–La mayoría de los ayuntamientos pagan a contratistas y proveedores tarde y mal, según las patronales, hasta el punto de acusarles de haber provocado ya el cierre de algunas empresas.

–No puede ser que se intente convertirnos en los malos de la película. Los Ayuntamientos nos retrasamos en los pagos porque buena parte de nuestros ingresos proceden de otras Administraciones, y éstas cada vez tardan más en desembolsar las cantidades comprometidas. Antes lo arreglábamos acudiendo a una entidad financiera para que nos concediera un crédito y poder así adelantar ese dinero, y nosotros asumíamos el coste de los intereses. Pero el problema es que bancos y cajas nos han cerrado el grifo y ahora no nos quieren ayudar para superar nuestros problemas de liquidez.

–Pero las empresas denuncian que el nivel de morosidad municipal les resulta insostenible.

–Sabemos que estamos provocando serios problemas a las empresas con nuestros retrasos en los pagos. Por eso los Consistorios hemos hecho un frente común, y nos hemos aliado con el Govern balear, para presionar a las entidades financieras para que nos vuelvan a conceder créditos. Lo que queremos es que si tenemos el aval de una Conselleria reconociendo que nos debe un dinero, los bancos y las cajas nos lo adelanten, porque saben que al final van a cobrar. Somos plenamente conscientes de que en este momento el sector de la construcción depende de las Administraciones públicas para sobrevivir, y tenemos proyectos para realizar, pero lo que nos falta es la liquidez, de ahí la necesidad de que las entidades financieras nos ayuden. En cualquier caso, no es cierta la acusación de que no hayamos pagado ni un euro durante el último año, aunque quizás el valor de la deuda no se ha reducido porque hemos puesto en marcha nuevos proyectos de obra pública.

–Los Consistorios han llegado a esta crisis arrastrando unos endeudamientos importantes.

–Buena parte de nuestro problema se debe a que el 30% de lo que gastamos no es de nuestra competencia. Por eso es imprescindible dejar claro de una vez hasta donde debemos llegar nosotros y cuando empieza la labor del Consell Insular o del Govern. Cubrimos parte de los gastos de mantenimiento de colegios, centros de salud y juzgados de paz. Si se decide que nos corresponde a nosotros, que se nos dé el presupuesto para hacerlo. Estamos preparando con el Ejecutivo autonómico el Estatuto de Autonomía Municipal y trabajando en una hoja de ruta para abordar la financiación de las entidades locales, con el fin de clarificar de una vez qué competencias asumimos y cual es su coste.

–La primera fase del Plan E ha concluido y este año debe iniciarse una segunda con menos dinero y con la posibilidad de que los Ayuntamientos se queden con el 20% de los fondos estatales para cubrir su gasto corriente, lo que implica que llegará menos inversión a las empresas.

–Y no vamos a renunciar a ese 20%, pero eso aliviará otras partidas presupuestarias, lo que nos puede ayudar a pagar nuestras deudas y a poner en marcha otros proyectos de obra pública.