La directora general de Salud Pública, Margalida Buades, contestó ayer a las quejas del sector de la restauración destacando que la Unión Europea ha acordado que en 2012 la prohibición total de fumar en estos establecimientos se aplique en todos los países miembros, y rechazó el argumento de que esta medida va a generar la ruina del sector, como afirman los empresarios.

La directora general indicó que un factor que debe tenerse muy en cuenta es que el hábito de fumar se ha convertido en la primera causa de muerte evitable, con el saldo de un millar de fallecidos cada año en Balears, a lo que se suma el hecho de que el 70% de las personas mayores de 15 años no es consumidor de tabaco.

Margalida Buades afirmó que la actual legislación ha dado excelentes resultados en el ámbito laboral y de la educación, pero que éstos no se han producido en el sector de la hostelería debido a que la normativa en vigor da lugar a diferentes interpretaciones, lo que está provocando agravios comparativos y tensiones entre los empresarios, los inspectores y los clientes. Además, defendió la necesidad de contemplar la situación de los trabajadores de bares, restaurantes y cafeterías, ya que muchos se ven obligados a respirar el humo generado por los fumadores.

Por ello, la representante del Govern defendió que el Ministerio pretenda ahora "clarificar las reglas del juego", y destacó también que en algunos países, como Alemania, Italia y el Reino Unido, las restricciones existentes son muy elevadas, en contra de lo expuesto por la patronal del sector.

"Miedos infundados"

Margalida Buades mostró su comprensión ante los miedos que la futura prohibición total de fumar genera entre los empresarios de la restauración, pero aseguró que éstos están totalmente infundados, ya que en algunos países con fuertes restricciones incluso se ha registrado un incremento de la clientela, según aseguró. Así, señaló que la experiencia italiana no ha provocado ninguna ruina en el sector, y apuntó que se trata de un país con hábitos de ocio muy similares a los de los españoles.

La titular de Salud Pública opinó que el hecho de que estos establecimientos vayan a quedar libres de humo en el futuro les puede ayudar a ampliar su clientela entre el segmento de la población no fumadora, dado que ésta es mayoritaria. Del mismo modo, recordó el temor de los empresarios cuando se planteaba en 2005 la actual legislación, sin que luego se confirmaran los perjuicios que se pronosticaban.

Pero además consideró especialmente relevante el hecho de que no se trata de una "idea" de España, sino de una "tendencia" en el seno de Europa, ante el compromiso antes señalado de que la prohibición se haga efectiva en el conjunto de la Unión en 2012.