El Tribunal Superior ha aceptado la abstención que ha presentado la magistrada Felisa Vidal, que inicialmente estaba previsto que actuara como instructora del presunto caso de corrupción descubierto en la conselleria de Industria. Esta abstención, en parte, se debe a que Vidal, en su anterior etapa como jefa de los servicios jurídicos del Govern Matas, avaló con su voto algunas de las actuaciones irregulares que realizó la ex gerente del CDEIB, Antònia Ordinas, quién montó una red de captación de comisiones que terminaron en bolsillos particulares. Ordinas ha sido la única de los principales acusados que ha reconocido que cobraba comisiones y de hecho devolvió los casi 200.000 euros que guardaba en una caja de "cola cao" enterrada en el jardín de su casa.

Vidal, como ya informó DIARIO de MALLORCA el pasado mes de junio, se reunió al menos en cuatro ocasiones con Cardona y Ordinas en las juntas donde se aprobó la gestión económica de la empresa pública dirigida desde la conselleria de Industria. En estas reuniones se habló de la difícil situación económica que arrastraba el consorcio, al tiempo que se aprobaba la inyección de más capital público. La magistrada del TSJB, en su anterior etapa profesional, también habría sido testigo de las advertencias que realizaron los auditores del CDEIB, que denunciaron que se estaban cometiendo graves irregularidades en las contrataciones de empresas próximas a la ex gerente Antònia Ordinas. Pese a su presencia en las reuniones no se ha encontrado un solo documento en el que Vidal señalara su oposición o sus dudas a la gestión que se realizaba en la empresa que, teóricamente, se creó para promocionar los productos de Balears. Estas reuniones con la presencia de Vidal, en su condición de jefa de los servicios jurídicos de la comunidad autónoma, se celebraron entre los años 2004 a 2007. Fue durante esta época donde se habrían cometido los presuntos delitos cometidos por los gestores nombrados por el anterior ejecutivo.

Polémica

La elección de Felisa Vidal como magistrada del TSJB llegó acompañada de una gran polémica, ya que inicialmente estaba previsto que la persona elegida sería propuesta por el PSOE. Vidal, que fue incluida en la terna a propuesta del Partido Popular, fue finalmente elegida para formar parte del más alto tribunal de Balears, que se encarga de juzgar a los políticos aforados.