Antònia Martin, presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de les Illes Balears (COIBA), defiende abiertamente la reforma legislativa que permitirá al colectivo que representa recetar medicamentos a los enfermos que atienden cada día, como una manera de ampliar su horizonte profesional y reconocer sus estudios de grado que, recuerda, desde este curso 2009-2010 se han ampliado de tres a cuatro años por la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (Plan Bolonia).

–¿No cree que el hecho de que las enfermeras puedan recetar fármacos colisionará con un colectivo tan celoso de sus competencias como es el de los médicos?

–No hay que plantear esta reforma legislativa como un debate entre cuáles deben ser las competencias de los médicos y cuáles las de las enfermeras, sino más bien en un reconocimento a la labor que en la actualidad desarrollan las enfermeras, que ya valoran la situación de un enfermo y deciden que se le ha de suministrar una silla de ruedas o unas muletas, por ejemplo.

–Insisto, ¿no espera un rechazo por parte de los médicos a esta reforma?

–Ya lo ha habido. La Organización Médica Colegial impugnó esta prescripción enfermera que ya se estaba llevando a cabo en la comunidad andaluza. Pero ha de quedar claro que las enfermeras ni somos las secretarias de los médicos ni estamos aquí para servirlos. Nuestro trabajo consiste en cuidar de los enfermos.

–¿Cómo elaborarán el catálogo de medicamentos que podrán prescribir las enfermeras?

–Nos reuniremos con todas las partes implicadas tras las vacaciones navideñas para empezar a consensuarlo. También tendremos que hacerlo con la UBES (Unión Balear de Entidades Sanitarias) porque si a las enfermeras que trabajan en la sanidad privada no se les aplica las mejoras que obtengan las de pública, se acabarán marchando.

–¿Es este el motivo de la fuga de las enfermeras a otros países?

–En buena medida sí. En países como Canadá, Estados Unidos, Reino Unido y Suecia, las profesionales de enfermería pueden recetar medicamentos. También se están marchando a Francia, Italia y Portugal, donde los salarios son bastantes similares a los que se pagan aquí. Está claro que si no ampliamos el horizonte profesional de las enfermeras, se acabarán yendo a estos países donde se les reconoce más. Nos gusta nuestro trabajo, es vocacional, y no nos pueden poner barreras a nuestra creatividad y conocimientos.

–¿Su formación las capacita para recetar medicamentos?

–(Categórica) Sí, tenemos los conocimientos. En este curso se ha ampliado en un año, de tres a cuatro, los estudios de grado de esta especialidad adaptándolos al Plan Bolonia. Es una educación generalista y se accede a la especialidad mediante un periodo de residencia al que se accede por oposición, como los MIR. En Balears sólo formamos matronas, que requieren dos años de especialidad, aunque en otras comunidades también existe la especialidad en salud mental, que requiere un año de residencia. Y se está en fase de ofrecer otras especialidades.

–¿Cuánto gana hoy en día una enfermera?

–Una enfermera que acaba de terminar sus estudios y está haciendo la especialidad de matrona puede ganar unos 1.300 euros mensuales, con doce pagas anuales. Una vez obtenida la especialidad y trabajando en un hospital la paga oscila mucho. Puede variar entre los mil seiscientos y dos mil y pico euros. Todo dependerá de las guardias que haga, si éstas son de noche o en festivo, de muchas variables. No es un sueldo para tirar cohetes.

–¿El catálogo de medicamentos se elaborará aquí o se impondrá desde Madrid?

–Creo que se hará a nivel autonómico, porque tenemos transferidas las competencias en Sanidad, aunque se traduzca en alguna desigualdad normativa a nivel comunitario.

–¿Tomarán algún modelo para elaborar este listado de medicamentos que podrán recetar las enfermeras?

–Previsiblemente el elaborado por el sistema sanitario catalán, con modificaciones ya que se empezó a confeccionar en el año 2006 y se concluyó en julio de 2007 y ha quedado un poco desfasado.

–¿Cuántos medicamentos se incluían en el catálogo elaborado por el sistema sanitario de Andalucía que impugnó la Organización Medica Colegial?

–Unos noventa y seis fármacos de uso habitual y común. Porque no hay que olvidar que lo que se pretende es que las enfermeras puedan recetar medicamentos a los que cualquier persona pueda acceder libremente en las farmacias.

–¿Me podría adelantar qué medicamentos tendrán potestad para recetar las enfermeras de las islas?

–Habrá que reunirse con todas las partes implicadas para decidir esta cuestión pero, por ejemplo, las matronas tendrían que poder recetar antieméticos (fármacos para contener los vómitos frecuentes en las mujeres embarazadas), antiulcerosos, dispositivos intrauterinos y ácido fólico y hierro. En el caso de las enfermeras especializadas en salud mental se les podría autorizar la prescripción de determinados ansiolíticos muy consumidos como el Diazepán. Y, en general, muchos otros como laxantes, antisépticos, desinfectantes bucales, analgésicos... Los antidiabéticos orales también podrían entrar. Habrá que estudiar cada fármaco caso por caso. Y en cuanto a los dispositivos sanitarios, todos ellos.

–La oferta farmacéutica cambia rápidamente, ¿se hará un catálogo de medicamentos abierto?

–Tendrá que ser lo más útil posible y podría establecerse un periodo de renovación. Cada dos años se podrían ampliar los fármacos al alcance de la prescripción por parte de las enfermeras.

–¿Qué puede mejorar la prescripción enfermera en el actual sistema sanitario ?

–Fundamentalmente la atención a los enfermos, que será más rápida y eficiente. También, sin lugar a dudas, la ley de prescripción mejorará la atención a las personas dependientes así como de los familiares que se ocupan de ellos. De hecho, las enfermeras ya contamos con representación oficial en los comités evaluadores de la Ley de Dependencia.

–¿Ha recibido quejas de sus colegiadas por el decreto del catalán en la sanidad pública?

–Es una obligación en esta comunidad. Nos limitamos a intentar que nuestras colegiadas puedan presentarse a las oposiciones que convoca el sistema público en igualdad de condiciones. Para ello ofrecemos cursos de catalán en colaboración con la OCB.