Jaume Matas adquirió en el año 2006 dos cajas de seguridad, pero no llegó a instalarlas en su ya famoso palacete de la calle San Felio. Esta compra ha sido confirmada por la Guardia Civil a través de la empresa que vendió las cajas fuertes y con el testimonio de uno de los albañiles que trabajó en la reforma de la lujosa casa del ex president.

Los investigadores ya han localizado las cajas. Están depositadas en un almacén del constructor de sa Pobla, el mismo que fue contratado por Matas para que realizara la obra y el mismo que declaró ante el juez que una parte de su trabajo lo había cobrado en negro. Estas cajas fueron compradas por el aparejador de la empresa de decoración Denario, que fue el encargado de dirigir toda la reforma de la nueva casa del matrimonio Matas-Areal.

Pero no fue esta pista la que llevó al juez Castro a tomar la decisión de realizar un registro en la pasada Nochebuena. La misma mañana del jueves, en una declaración escrita ante el juez, el carpintero que también trabajó en el palacete declaró por escrito que él había construido un artilugio en un armario empotrado. Montó un sistema en el que, empujando la madera, se abría una pequeña puerta y se accedía a un lugar oculto. Además, el carpintero afirmó él mismo había instalado la caja de seguridad. Este sistema, según su declaración, estaba instalado en el armario de la habitación personal del matrimonio.

El juez y el fiscal anticorrupción Pedro Horrach decidieron actuar de inmediato, a pesar de que se trataba de la noche más familiar del año. El juez Castro dictó un auto de entrada y registro. Se avisó al abogado Rafael Perera para que abriera la puerta del palacete de la calle San Felio.

La comisión judicial, acompañada por la Guardia Civil, fue directamente hacia la habitación del matrimonio. Se abrió la puerta del armario y se buscó el escondite. Pero no apareció. Ante estas circunstancias el juez ordenó que fueran a buscar al carpintero, que esa mañana había dado detalles de este escondite, para que indicara el lugar exacto dónde había instalado la caja de seguridad. El carpintero fue llevado al palacete y una vez allí se desdijo de sus palabras. Dijo que no se le había entendido y que nunca había hablado de la existencia de este doble fondo de armario. El juez Castro le mostró su declaración escrita, realizada la misma mañana, en la que afirmaba todo lo contrario y en la que contaba con todo tipo de detalle dónde había construido el escondite, que había cubierto con madera. El carpintero, tras leer lo que había firmado, justificó que no le habían entendido.

No le esperaban

Fuentes próximas a la investigación confirman que en ningún momento se planteó la posibilidad de que Matas y su familia pudieran estar en el palacete durante la pasada Nochebuena. No había constancia oficial de que el ex president hubiera viajado a Mallorca para pasar las navidades. La prioridad del juez, ante la aparición de esta nueva información, fue la localización inmediata de la caja de seguridad y no tuvo en cuenta que se tratara del día previo a Navidad. Los investigadores consideraron que era más lógico realizar un registro ese día, con la presencia del juez, del fiscal y del abogado Rafael Perera, en lugar de ordenar a la Guardia Civil que realizara una permanente vigilancia del edificio durante varios días.

La actuación de la comisión judicial no agradó al abogado defensor de Matas, que se quejó de que el registro practicado en Nochebuena hubiera provocado un nuevo quebranto de la imagen pública del ex president. Perera consideró que a su cliente había recibido el mismo trato que "un capo de la droga o un terrorista".

El letrado explicó que durante el primer registro judicial de la casa habló por teléfono con Jaume Matas y le confirmó que no había ninguna caja fuerte en la vivienda. Perera lamentó que el juez hubiera considerado que el ex president había "pretendido engañar al juzgado".

El abogado señaló que el ex president "deplora el nuevo quebranto que su imagen pública ha padecido" y que confía en que, cuando haya prestado declaración ante el juez y haya aportado pruebas, "quedarán aclarados suficientemente los nuevos hechos delictivos que ahora le son achacados".