"A partir de este sábado a las 10,30 horas iniciaré en el aeropuerto de Palma de Mallorca una huelga de hambre con la finalidad de que se detenga el embargo al que me han condenado y para que se revise el caso, pues ya no puedo recurrir más", asegura José Antonio Braojos Gómez, condenado a pagar una pensión a su madre "maltratadora" –dice– con la que no se habla desde hacía casi dos décadas. "He sido condenado con mi hermana por un tribunal de la Audiencia Provincial de Palma a pagar una pensión a mi madre biológica, persona con la que no tenía contacto desde hacía casi 20 años. Se trata de una mujer que durante décadas nos maltrató física y emocionalmente", explica Braojos Gómez, cuya historia completa puede leerse en la web www.quierojusticia.es.

Según los hermanos, su madre biológica "tiene derecho a una pensión no contributiva y, al menos durante el procedimiento, era mantenida por su amante alemán de 45 años de edad". Aún así la sentencia dictamina que, con carácter retroactivo, los hermanos deban pasarle una pensión "por alimentos" desde el momento en que la madre puso la demanda, en febrero de 2008. "Está empíricamente demostrado que a lo largo de estos 17 meses nuestra madre tuvo alimentos, se vistió y tuvo techo", dice José Antonio, pero pese a ello deben pagarle 9.000 euros. Dinero que no tiene, según asegura, motivo por el cual le quieren embargar.