El delegado del Gobierno, Ramón Socías, aprovechó ayer su discurso por el Día de la Constitución para pronunciarse implícitamente sobre la crisis del Pacto y arremeter con dureza contra UM por haber acusado al Gobierno central de empujar a la Fiscalía para que investigue a este partido con el objetivo, según los uemitas, de acabar con los nacionalismos. "Nos ha costado demasiado consolidar la democracia para que ahora unos cuantos espabilados la pongan en duda por salvar la piel", afirmó Socías.

Para el delegado del Gobierno, hay que encarar el problema de la corrupción "sin subterfugios ni hipocresías", ya que "no vale escandalizarse cuando afecta a los demás y mirar hacia otro lado cuando son los tuyos" los implicados. A ello, en clara referencia a UM, agregó el "cinismo" de quienes "se inventan persecuciones y conspiraciones para explicar lo que los ciudadanos tienen muy claro con tal de huir de su responsabilidad".

En este sentido, sostuvo que "en política no vale todo, y mucho menos poner en cuestión el funcionamiento democrático de las instituciones y poderes del Estado". Por ello, pidió que se deje trabajar a la Justicia ya que "no es creíble que un juez sea bueno si investiga a los otros o malo si investiga a los tuyos". Agregó que "la mujer del César, además de ser honrada lo ha de parecer", por lo que exigió medidas como "un código de incompatibilidades más estricto" y, en especial, "hacer el vacío a los tramposos y corruptos".

"Los ciudadanos nos reclaman un compromiso firme y, más allá de códigos éticos, quieren un cambio de actitud", dijo en referencia al documento anticorrupción que negocian PSOE, Bloc y UM. Para Socías, ya no es suficiente con "poner paños calientes" ante la corrupción porque "la pérdida de credibilidad es tan grande que la ciudadanía los mira incrédula".

En su discurso, también tuvo un recuerdo para los guardias civiles asesinados este verano por ETA en Mallorca, Diego Salvá Lezaún y Carlos Sáenz de Tejada, así como para el fallecido Jordi Sole Tura, uno de los siete padres de la Constitución.

El president del Govern, Francesc Antich, dirigió unas palabras en honor de los dos guardias civiles asesinados y de Sole Tura. En su discurso, Antich se refirió implícitamente a la crisis del Pacto al asegurar que "es una obligación con la ciudadanía" el que "entre todos busquemos caminos para reforzar la política y huir de prácticas que la debiliten", a la vez que advirtió que "no entender esto es un grave error que acabará pasando factura".

"Algo tan sencillo como escuchar al otro es un mínimo que nunca se puede perder en democracia", dijo Antich para quien esto "es una inexcusable obligación con la ciudadanía" ante la actual situación de crisis económica.