La fiscalía anticorrupción y la Policía Judicial de la Guardia Civil están investigando, dentro del sumario por el caso Palma Arena, quién suministró los materiales de alta calidad con los que se rehabilitó la vivienda que el entonces president del Govern del PP Jaume Matas compró en la calle San Felio 8 de Palma, conocida popularmente como el "palacete". Los denunciantes anónimos que pusieron a la fiscalía anticorrupción y a la Agencia Tributaria en la pista de los presuntos descuadres patrimoniales de Matas alertaron hace unos meses de que algunos proveedores estaban destruyendo pruebas para intentar camuflar el verdadero alcance de las obras de rehabilitación y sus cobros en dinero opaco fiscalmente.

El juez de instrucción número 3 de Palma, José Castro, ya ha interrogado a dos empresarios que participaron en la modernización, decoración y equipamiento de la antigua planta noble de la casa señorial conocida como Can Sales Menor, que la familia Matas compró de palabra en abril de 2004 y abonó en octubre del 2006.

El juez tiene previsto interrogar, también como testigos y en los próximos días, a otros empresarios contratados por Matas para la reforma. Un arquitecto, Rafael Balaguer, está trabajando en un informe pericial sobre la cuantía de la rehabilitación y el valor de la finca reformada y con su equipamiento. Balaguer formó parte de la comisión judicial que registró el "palacete" el día 6 de noviembre.

El constructor de sa Pobla Juan Serra ha reconocido ante los investigadores que recibió, hacia mayo del 2004, unos 70.000 euros en dinero negro fiscalmente de parte de Matas y que, en octubre del 2006, cobró otros 92.000 euros en blanco y con factura.

El testigo también fue interrogado acerca del suministro de materiales para la obra. Su respuesta fue que apenas puso materiales.

Los investigadores quieren saber quién facilitó el caro pavimento empleado en la zona de cocina y anexos y otros costosos elementos usados en las obras. La planta primera de Can Sales Menor estaba casi inhabitable, según ha resaltado la promotora que vendió en 2004 el inmueble a Matas mediante un acuerdo verbal.

La casa, según la Agencia Tributaria, tiene una superficie de 657 metros cuadrados: 487 de vivienda (461, más un anexo de 26); 60 de aparcamiento para dos plazas y otros 110 de elementos comunes. Por el contrario, la promotora postula que la casa es más pequeña como se acreditaría en la escritura de obra nueva.

Algunos expertos han destacado el alto precio de la carpintería usada en la reforma.