Ana Torroja compareció en el juzgado de instrucción 7 el pasado 18 de junio, pero se acogió a su derecho constitucional a no declarar, silencio que también mantuvo Gabriel Feliu, su abogado mallorquín y también encausado en la misma pieza separada del caso Relámpago. La artista únicamente tildó de "injusta" la acusación contra ella durante su estancia en los juzgados.

El mutismo de la encausada se interpretó en su día como una estrategia defensiva: no voy a hablar porque creo que la instrucción está viciada. Ahora, tras el auto dictado ayer por la sala segunda de la Audiencia ratificando su encausamiento, Torroja tendrá que declarar ante el juez de instrucción Antoni Garcías para dar su versión y explicaciones sobre los cargos que se le imputan.

Las rentas presuntamente ocultadas a la Hacienda española procedían de las actividades artísticas de Torroja, en concreto varias giras en España y el extranjero. La ex cantante de Mecano habría empleado un complicado entramado societario para camuflar sus ganancias ante el Fisco.