Fuentes de los sindicatos reconocieron el malestar existente contra el anterior director general de Deixalles, Miquel Puigrós, por algunos de los despidos realizados durante los últimos meses y la forma de justificarlos. Pese a ello, se reconoció la preocupación existente por la guerra abierta en el seno de la fundación, tanto por el daño a su imagen, un hecho especialmente grave al tratarse de una organización con fines sociales, como por desconocer totalmente "de dónde vienen los tiros" y cuáles han sido las causas que han llevado a esa colisión entre Pimem, por un lado, y Puigrós y Amics por el otro. Todas estas cuestiones se analizarán en la reunión que se va a mantener mañana con la plantilla en la sede de la CGT.