La presidenta de Amics de Deixalles, Francesca Martí, ha anunciado que se va a solicitar a los Juzgados que, como medida cautelar, invaliden la destitución del anterior director general de la fundación, Miquel Puigrós, al considerar que la decisión adoptada por la patronal Pimem de sustituirle en el cargo es ilegal e incluso pone en peligro el que los empleados puedan cobrar sus salarios a final de mes. Cabe recordar que Amics la componen el grupo de trabajadores que se hicieron cargo de la representatividad en el seno de Deixalles que anteriormente había estado en manos del Obispado.

Francesca Martí, junto al propio Puigrós, acudió ayer a entrevistarse con un abogado con el fin de poner en marcha la estrategia de esta organización. Si el martes se hizo llegar el correspondiente recurso ante la conselleria de Asuntos Sociales para que declare nula la destitución, Amics ha remitido también una comunicación al presidente de Pimem, Juan Cabrera, reclamando la celebración de una nueva junta de patronos.

Francesca Martí recordó que los estatutos de Deixalles exigen que las decisiones se adopten con el voto de al menos cuatro de los seis patronos. En este caso, la destitución tuvo el apoyo de los tres de Pimem, pero a la reunión no acudieron los tres de Amics al tener que acudir alguno a declarar como testigo en un juicio.

Argumento de Cabrera

Por su parte, el presidente de Pimem defendió ayer la decisión de sustituir a Puigrós por Antoni Galindo, alegando que la actuación del primero en sus relaciones con los trabajadores había hecho necesario el relevo para recuperar los objetivos sociales de Deixalles. Así, destacó las quejas presentadas por una parte de la plantilla.

Según Juan Cabrera, el nombramiento de los tres patronos de Amics de Deixalles todavía no se ha hecho efectivo de forma oficial, pero además insistió en que a la reunión sólo acudieron los tres representantes del Pimem pese a haber avisado a los otros de la celebración de la reunión.