La nueva conselleria de Salud ya está casi terminada y acogerá a partir del próximo mes de enero a los 229 empleados públicos de las cuatro direcciones generales que se trasladarán al edificio situado en el Camí de Jesús, esquina con Travessa de Jesús.

La nueva sede acogerá a las direcciones generales de Salud Pública, Farmacia, Consumo y Evaluación y Acreditación, hoy en día dispersas en cuatro puntos separados de Ciutat.

Tanto el president Antich como el conseller de Salud Vicenç Thomàs, que visitaron ayer las obras en compañía del conseller de Vivienda, Jaume Carbonero, destacaron que esta agrupación de direcciones generales busca unificar los servicios y acelera el concepto de "ventanilla única" que tiene como objeto mejorar y agilizar el servicio a los ciudadanos.

La nueva instalación cuenta con cuatro plantas de 3.556 metros cuadrados que serán destinadas a oficinas y tres subterráneos de 5.029 metros cuadrados. En el primero de ellos se ubicarán los almacenes, archivos y una sala de formación mientras que los dos restantes se destinarán a aparcamientos.

En la fachada principal se han colocado unas rejillas electrosoldadas con una función térmica: minimizar la entrada directa del sol y evitar así el calentamiento interior del edificio sobre todo en los meses estivales. Esta instalación facilitará asimismo el mantenimiento y la limpieza del edificio, que está estructurado en torno a un patio iluminado de más de doce metros de altura.

Antich enmarcó este edificio dentro de la política del Govern de contar con inmuebles en propiedad y ahorrarse así el pago de alquileres. Thomàs, por su parte, reveló que el coste del arrendamiento de los locales donde se ubican en la actualidad las cuatro direcciones generales asciende a 400.000 euros anuales.