El conseller de Turismo, Miquel Nadal, reconoció ayer que hay "determinadas instituciones" que no actúan con la "celeridad ni eficacia" que necesita una zona turística como la Playa de Palma, que presenta "problemas de seguridad" como la presencia de la "prostitución o los trileros'".

La alcaldesa Aina Calvo dijo, tras las críticas de los empresarios a la lentitud, que "ahora después de mucho tiempo, contamos con 10 millones de euros" para iniciar las obras.