Pese a las críticas sobre el incremento de la presión fiscal de los Ayuntamientos, el vicepresidente de Caeb y presidente de los constructores, Sebastià Pastor, reconoció que los municipios registran serios problemas económicos al tener que prestar servicios que corresponderían a otras administraciones, y defendió la necesidad de revisar el actual sistema de financiación de las corporaciones locales, aunque sin que ello deba suponer un aumento de las cargas fiscales a empresas y ciudadanos. En concreto, se destacó que muchas veces el aumento de la presión fiscal lo que provoca en realidad en un descenso en los ingresos, y en este aspecto se señaló como ejemplo la subida del IVA acordada por el Gobierno central, que según los empresarios lo que en realidad va a provocar en una mayor debilidad en el consumo. El presidente de Caeb, Josep Oliver, aplaudió la decisión de algunos Consistorios de congelar sus impuestos en 2010, como medida para intentar reactivar la economía. Al respecto, Oliver señaló que en estos momentos es necesario competir no sólo en calidad, sino también en precio.