El conseller de Turismo, Miquel Nadal, reconoció hoy que hay "determinadas instituciones" que no actúan con la "celeridad ni eficacia" que necesita una zona turística como la Playa de Palma, que presenta "problemas de seguridad" como la presencia de la "prostitución o los 'trileros'".

Después de que las patronales de las empresas que desarrollan su actividad en esta zona exigiesen ayer la puesta en marcha de inmediato el proyecto de rehabilitación de este núcleo turístico, el conseller mostró su comprensión ante el nerviosismo de los empresarios por lo que se comprometió a que las primeras inversiones, un total de 80 millones de euros, se destinarán a "arreglar las cosas más urgentes" de la zona.

Tras la firma de un convenio entre la Conselleria y el Ayuntamiento de Campos, Nadal señaló estar "convencido" en que, a partir de ahora, podrán ver cómo empiezan las obras, que además se realizarán durante los meses de invierno, para no perjudicar la temporada turística.

Preguntado sobre si el Consorcio para la remodelación de la playa no tiene en cuenta la opinión de las empresas de la zona, el titular de Turismo indicó que la pasada semana mantuvieron un encuentro, en el que estuvo presente la empresa adjudicataria, West8. En ésta, Nadal se comprometió a informarles sobre el plan de reconversión antes de su aprobación en mayo.

Entre las reivindicaciones que plantearon ayer los empresarios destaca la "necesidad de mejorar el entorno", el desarrollo de un "plan de mejora de la competitividad y reposicionamiento" del núcleo como destino turístico, que "debe ser realista" y contar con una "priorización de las acciones en función de su capacidad de desarrollo". A lo que aún agregaron que se debe dar en el mismo un "equilibrio entre las actuaciones y la rentabilidad de las mismas", dijeron.

Éste debe priorizar, además, las acciones en las zonas "degradadas" y estar ordenado, de manera que prevea "escenarios a corto, medio y largo plazo". Además de ser "coordinado y planificado" de acuerdo a la "capacidad de la zona de absorción de obras", siempre de forma consensuada con todos los agentes económicos y sociales de la zona "para que sea un éxito", señalaron.