La conselleria de Presidencia ha dado por cerrado el proceso de la "extraña y extravagante subvención", según definición de los responsables del Govern, que en 2006 otorgó la entonces presidenta de la fundación Balears a l´Exterior, Encarna Pastor, a la entidad benéfica Ayúdales a Vivir, por un importe de 450.000 euros para instalar una desaladora de agua en una población cercana a la capital de Perú. Dicha cantidad ha sido retornada a las arcas de la Comunidad junto a 41.000 euros en concepto de intereses, salvo los gastos justificados en la operación, que ascienden a 110.000 euros.

La subvención obtuvo en su momento el rechazo de la Intervención de la Comunidad Autónoma, y supuso liquidar en una sola operación el 73% del presupuesto disponible para este tipo de ayudas. Además, según destacó ayer el responsable de la acción exterior de Presidencia, Jordi Bayona, el total de la cantidad estipulada se entregó a la organización benéfica antes de la firma del correspondiente convenio.

La desaladora había de entrar en funcionamiento en abril de 2007, pero a fecha de hoy sigue cerrada, aunque el Govern se encargará ahora de su cesión al ejecutivo peruano. El presidente de Ayúdales a Vivir, Santos Toledano Bombín, reclamó otros 450.000 euros para abrirla, aduciendo que se había averiado en el viaje, sin dar constancia de ello. El Govern, en cambio, exigió el retorno de la cantidad adelantada. Aunque la entidad interpuso contencioso administrativo contra esta operación, acabó por devolver en un solo pago en efectivo la cantidad reclamada más los intereses derivados, en un acto calificado de "insólito" por Bayona.