Los trabajadores de los Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM) decidieron en la asamblea celebrada esta tarde desconvocar el paro de 24 horas previsto para mañana en los trenes y el Metro de Palma, si bien mantienen los paros, también de 24 horas, convocados para el Dimecres y Dijous Bo, a la espera de que la dirección de la empresa se pronuncie sobre sus exigencias para poner fin a la huelga y poder firmar un acuerdo definitivo.

Así lo informó a Europa Press el portavoz del Comité de Empresa, Pelayo Carrasco, quien señaló que la desconvocatoria supone un "gesto de buena voluntad que se ha hecho pensando para no perjudicar a los usuarios", si bien insistió en que aún no se han cerrado las negociaciones, por lo que, finalmente, en la asamblea de esta tarde no se ha votado si se pone fin a la huelga, tras el principio de acuerdo alcanzado ayer entre la empresa y los sindicatos.

"Nos parecería injusto hacer un paro mañana sin dar la oportunidad a la Gerencia de SFM de seguir negociando nuestras propuestas para poner fin al conflicto", remarcó Carrasco, quien anunció que mañana, a las 10.00 horas, se celebrará otra reunión entre la empresa y los sindicatos, de cara a "pulir" los mismos puntos en los que han venido "chocando" en las últimas semanas.

El portavoz del Comité de Empresa subrayó que "se está en la buena senda y parece que se va a solucionar el conflicto", aunque insistió en que la desconvocatoria de los paros previstos para el Dimecres y el Dijous Bo está condicionada a que la Gerencia de SFM modifique el proceso de las oposiciones y elimine el punto en el que "se reserva el derecho a contratar a quien quiera y como quiera".

De este modo, señaló que los trabajadores se han dado un margen de tiempo de una semana para poder alcanzar un acuerdo con la Gerencia de SFM y, en este sentido, consideró que "no tiene que haber muchos problemas", a pesar de que "los trabajadores han dicho que hay puntos por los que no podemos pasar antes de firmar el acuerdo y que están relacionados con la forma en la que SFM quiere crear las plazas de dirección y con el cambio de marco legal de la empresa, al pasar de semiprivada a pública".

En esta línea, manifestó que al Comité de Empresa le parecería "muy bien" este cambio de status, siempre y cuando los trabajadores tuvieran los mismos beneficios que los empleados de la administración pública. Sin embargo, criticó que, tal como está redactado el acuerdo, "parece que asumimos todas las cosas negativas de la administración pública, que afectan a la contratación y a las negociaciones futuras con la empresa".

Así, Carrasco recordó que el actual convenio establece un punto, que exige que los representantes de los trabajadores sean los que negocien con la empresa las nuevas contrataciones de personal, algo que ha sido modificado por la empresa en el texto del acuerdo, dado que, a partir de ahora, "se reserva el derecho a contratar a quien quiera y de la forma que quiera, lo que significaría que podrían contratar a altos cargos sin justificar".

Por otra parte, manifestó que si SFM quiere alcanzar un acuerdo con los trabajadores, debe modificar el proceso de convocatoria de las oposiciones, debido a que establece una serie de méritos, que "benefician a los trabajadores que proceden de la administración pública, en detrimento de los interinos que ya forman parte de la empresa ferroviaria".

"Queremos garantías para preservar el conocimiento ferroviario, ya que, hasta ahora, el 90 por ciento del contenido para las oposiciones a SFM estaba relacionado con la normativa ferroviaria y con el reglamento de circulación de trenes y ahora la empresa quiere cambiar este contenido y pedir lo mismo que a un funcionario de la administración pública", criticó. En este sentido, recordó que los procesos de oposiciones son para "seleccionar a los mejores ferroviarios y no a los mejores funcionarios".