Los 230 trabajadores de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) están convocados hoy a una asamblea para decidir si mantienen las tres jornadas de huelga previstas para este mes o las desconvocan tras el ligero acercamiento de posturas entre el comité de empresa y el organismo público. Dos de estos paros afectan a fechas tan señaladas como el Dimecres y el Dijous Bo, que se celebrarán en Inca la semana que viene.

Representantes sindicales y de la gerencia de SFM mantuvieron ayer por la tarde una nueva reunión para tratar de alcanzar un acuerdo global. Previamente a este encuentro, ambas partes destacaron el "acercamiento" de posiciones que ha habido en las últimas negociaciones.

Por parte sindical, se remarcó que estaban prácticamente cerrados los acuerdos relativos a la mejora de la seguridad, como el hecho de que los representantes de los trabajadores puedan estar presentes en la apertura de las cajas negras o la garantía de una formación en procesos de evacuación y de emergencia.

Según explicó Ricardo Mas, de CCOO, otro consenso alcanzado es el referido a "minimizar la subcontratación". Los trabajadores, detalló, también han logrado que en los baremos a aplicar en los concursos para subcontratas se tengan especialmente en cuenta qué condiciones laborales ofrecen estas empresas a sus empleados.

Sin embargo, la negociación tiene puntos controvertidos. Entre ellos, la exigencia del comité de que se respete el convenio, algo a lo que la gerencia de SFM accede siempre que no contradiga el marco legal definido por la conselleria de Función Pública. Otro punto de fricción reside en la demanda interpuesta a la empresa por la forma en que se aprobó la plantilla laboral. La gerencia exige la retirada de esta medida judicial.

El conflicto laboral ha ocasionado que, en los últimos cuatro meses, se hayan producido varios paros intermitentes. La última jornada de huelga se registró el pasado jueves. El paro se saldó con la anulación de 75 de los 219 convoyes previstos durante la jornada.