El largo registro realizado el pasado viernes en la planta primera de la antigua casa señorial de la calle San Felio 8, bautizada popularmente como ´el palacete´ , permitió conocer que Jaume Matas disfruta de una completa y bien dotada biblioteca, con muchos ejemplares antiguos.

La vivienda también está dotada de notables avances en domótica, adelantos que causaron algunos trastornos a la comisión judicial. Así, y de vez en cuando, la luz se apagaba sola. El único que era capaz de volver a iluminar las vastas estancias era Rafael Perera. El interruptor es de sensor de movimiento y el único que sabía activarlo era el letrado.