El ex president del Govern, Jaume Matas, manifestó que siente quebrantada su intimidad y, sobre todo, la de sus hijos, que son ajenos totalmente a las cuestiones investigadas, según una nota remitida por su abogado Rafael Perera.

Hay que recordar que los registros se extendieron al piso que Matas tiene alquilado a Bartolomé Reus en la finca 105 de la calle Ramón de la Cruz de Madrid, y que se sospecha que también es de su propiedad. En el piso de la capital residen los dos hijos de Jaume Matas y Maite Areal.

Jaume Matas lamentó que "al no habérsele permitido hasta ahora prestar declaración judicial, no hayan podido evitarse o, por lo menos, simplificarse las referidas diligencias judiciales".

Asimismo, el abogado Rafael Perera instó al juez José Castro a declarar como secretas las imágenes tomadas por los investigadores de los muebles, electrodomésticos, elementos constructivos y de equipamiento del domicilio que el ex president del Govern tiene en el número 8 de la calle San Felio de Palma.

El letrado apeló a que se trata de una casa particular, por tanto, solicitó que no se difundieran las imágenes para que se respetara el derecho a la intimidad de Matas y su familia.

Perera manifestó que "no fueron una sorpresa" los registros en dos viviendas de Matas en Palma y Madrid ya que lo tenía "totalmente previsto. Asimismo, el letrado, que franqueó la comisión judicial que registró palmo a palmo Can Sales Menor, consideró "lógica" la inspección ocular que se realizó de manera "normal".