La crisis económica ha provocado la desaparición de un tercio de las empresas isleñas cuya actividad estaba vinculada a la construcción, ya sean de edificación, fontanería, instalaciones eléctricas o similares, según las estimaciones de la patronal de este sector. Su director general, Manuel Gómez, apunta que si se entró en 2007 con unas 15.000 sociedades relacionadas con esta actividad, este ejercicio se cerrará con poco más de 10.000 en pie.

Según los datos de esta asociación, durante 2007 y 2008 tuvieron que cesar su actividad unas 3.000 empresas, y las estimaciones para este año apuntan a la desaparición de unas 1.500 más.

El problema radica en que la inversión privada sigue sin mostrar síntomas de reactivación, e incluso queda por debajo de las expectativas que se habían marcado, como es en el caso de la reforma de establecimientos hoteleros.

Respecto a la construcción residencial, el inicio de nuevas viviendas por parte de promotores está prácticamente paralizado a la espera de consumir el stock de inmuebles que permanecen sin vender –que se ha cifrado entre los 5.000 y los 7.000–, al tiempo que se van acabando las obras que todavía estaban en marcha.

Reformas hoteleras

Igualmente, los hoteleros han reconocido que muchos de los proyectos de reforma, que debían financiarse con créditos subvencionados por el Gobierno central, se van a aplazar hasta finales de 2010, en lugar de ejecutarlos durante este invierno, debido a los malos resultados económicos de la temporada recién concluida.

De esta forma, entre enero y septiembre de este año la inversión privada en la construcción balear ha alcanzado un valor de 641,6 millones de euros, frente a los 928,9 millones del mismo periodo del pasado año, lo que supone un recorte del 31%.

Este hecho hace que en estos momentos el sector registre una enorme dependencia de la inversión pública, pero las obras del Plan E de este año ya están concluyendo, y para 2010 se apunta un cambio en las prioridades, lo que limitará los beneficios sobre las empresas constructoras. Para empezar, se recuerda que una parte del presupuesto podrá ser utilizado por los Ayuntamientos para sanear sus cuentas.

Además, Manuel Gómez lamenta los recortes presupuestarios que el Govern ha aplicado sobre Conselleries como Vivienda o Movilidad.

Primer semestre de 2010 "muy malo"

El director general de la asociación balear de constructores, Manuel Gómez, no oculta que los primeros seis o siete meses del próximo año van a ser "muy malos", con el impacto que ello seguirá teniendo sobre el empleo.

Hay que recordar que el Govern ha previsto para el ejercicio próximo que la economía balear volverá a caer un 1,5%, pero con un descenso especialmente acentuado en el caso del sector de la construcción, del 4,7%.

Manuel Gómez admitió que una de las mayores decepciones ha sido la congelación de muchos de los proyectos anunciados para la reforma de la planta hotelera, para cuya agilización de aprobó el denominado Decreto Nadal. Este último también se ha visto envuelto en la polémica ante las reticencias de algunos técnicos municipales a aprobar las obras que se pretenden desarrollar.

Otro aspecto que se cuestiona es el incremento de la fiscalidad fijado por el Gobierno central en un momento en que la demanda de viviendas de encuentra enormemente debilitada.