El juez José Castro, que investiga, dentro del sumario del velódromo Palma Arena los presuntos descuadres patrimoniales del ex president del Govern del Partido Popular (PP) Jaume Matas, realizó ayer por la tarde una detallada inspección ocular en la casa del ex dirigente conservador bautizada como "el palacete". Una nutrida comisión judicial, franqueada por Rafael Perera, abogado de Matas, visitó durante más de 6 horas la planta noble de la antigua casa señorial de la calle San Felio, 8, residencia de Matas en Palma desde 2006. Los registros se extendieron al piso que Matas tiene alquilado a Bartolomé Reus, en la finca 105 de la calle Ramón de la Cruz de Madrid, y que se sospecha que también es de su propiedad.

El registro de la casa que Jaume Matas y su esposa Maite Areal compraron –de palabra, en abril de 2004, y mediante escritura, en octubre del 2006– a la promotora Nova Labritja, vinculada al abogado Juan Buades, era una actuación reclamada con insistencia por los denunciantes anónimos de Matas.

Este grupo de ciudadanos, que algunos vinculan al propio PP, insistían en sus cartas sin remitente en la conveniencia de inspeccionar la casa de Matas para ver su lujoso equipamiento, su cara decoración y los materiales de calidad empleados en la reforma.

Sin embargo, el juez Castro y la fiscalía anticorrupción han esperado a que Matas estuviera formalmente imputado en el sumario para materializar la inspección ocular.

Matas y su esposa residen, desde 2007, cuando el primero renunció a su escaño en el Parlament y abandonó la política, en Estados Unidos. La práctica de la inspección ocular conllevaba así un inconveniente añadido: la necesidad de contar con alguien que abriera la puerta de la vivienda y representara a sus titulares. Rafael Perera, abogado de Matas , permitió sortear estos obstáculos.

Importantes reformas

El registro se prolongó durante tantas horas por la necesidad de "inventariar" las obras de arte y otros objetos de valor hallados en la vivienda. Pero lo que más entretuvo a la comisión fue la pormenorizada inspección de las reformas hechas por la familia Matas en el viejo inmueble. La conclusión extraída fue que el ex president ha invertido una considerable suma en la rehabilitación y decoración de su hogar. Respecto al mobiliario y otros equipamientos de la casa los visitantes constataron su calidad, pero no detectaron excesivos lujos.

La fiscalía anticorrupción redactó, pero no llegó a presentar por el veto del fiscal general del Estado, una denuncia por cohecho contra Matas al entender que recibió una dádiva de casi 1,5 millones. la diferencia entre lo pagado por su vivienda (950.000 euros) y la tasación de la Agencia Tributaria, casi 2,5 millones de euros.

En el registro participaron agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, así como la secretaria y una funcionaria del juzgado.