Las previsiones del Govern apuntan a que en 2010 el deterioro de la economía balear será superior al que ha fijado el Ejecutivo estatal para el conjunto del país. La producción isleña caerá en 2010 un 1,5%, mientras que el Gobierno central ha fijado un descenso del 0,3% para toda España, según el informe presentado ayer por el conseller y el director general de Economía, Carles Manera y Andreu Sansó respectivamente.

Sin embargo, Manera consideró que esta diferencia se debe en buena medida a unas previsiones por parte del ministerio de Economía excesivamente optimistas, y pronosticó que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero se va a ver obligado a revisarlas a la baja a lo largo del próximo año. En cualquier caso, no ocultó la severidad de la crisis también en las islas.

El conseller presentó ayer el último informe de coyuntura, en el que se señala que durante el segundo trimestre de este año la economía de las islas estaba cayendo a un ritmo del 2,9%, lo que en su opinión hace que al cierre de este año ese descenso se vaya a mover entre el 2,5% y el 3%.

La peor situación corresponde en estos momentos a la construcción, con un descenso del 9,2%, seguido del 3,3% de la industria y el 2,1% de los servicios, lo que muestra que la crisis está teniendo impacto en todos los sectores de la economía isleña.

Además, indicó que la inflación subyacente –la que no tiene en cuenta los productos energéticos ni los alimentos no elaborador– se sitúa ya prácticamente en el cero por ciento, lo que coloca a las islas rozando la deflación.

Sin embargo, Carles Manera destacó que las previsiones de los organismos internacionales apuntan a que la economía alemana crecerá el próximo año un 0,3% y la británica un 0,9%, lo que puede ayudar a reactivar la demanda turística en los dos principales mercados emisores de Balears.

El conseller destacó que si estas previsiones se cumplen, las primeras señales positivas para la economía del archipiélago podrían comenzar a detectarse durante el tercer trimestre de 2010.

En cualquier caso, destacó que uno de los mayores problemas es la congelación del consumo, lo que está generando un crecimiento espectacular del ahorro en las entidades financieras. El conseller lamentó que la actual falta de confianza esté paralizando el gasto de familias con capacidad económica y la inversión empresarial, y puso de relieve que aunque es necesario admitir la gravedad de la crisis, se deben evitar las interpretaciones "apocalípticas". En su opinión, las islas se encuentran en una mejor posición para iniciar la recuperación que la mayoría de las comunidades autónomas.

El conseller admitió que los próximos meses van a ser difíciles, y señaló que entre las principales preocupaciones del Govern está el aumento del paro, pero muy especialmente el colectivo que no tiene derecho a ningún tipo de prestaciones, de ahí que se preparen medidas especiales en este campo.

Por otro lado, el Centre de Recerca Econòmica (CRE) presentará hoy su informe, que estima que la economía isleña cayó un 1,8% durante el tercer trimestre del presente ejercicio.