"Joan estoy intentando cobrar a gente que me ha devuelto pagarés, según cobre, te mando dinero (...) discúlpame, la situación general es tremenda", son dos fragmentos de mensajes SMS remitidos por Gerardo Díaz Ferrán a su constructor mallorquín el pasado septiembre. En esas comunicaciones el líder de la patronal admite, sin tapujos, que la cadena de efectos impagados en España es demoledora y que no consigue vender ninguna propiedad para obtener liquidez. Esta insolvencia ha llevado a Díaz Ferrán a enfrentarse a una solicitud de concurso necesario de acreedores.