El secretario de Acción Sindical de UGT en las islas, Manuel Pelarda, advirtió ayer que las elevadas cifras de paro con que se ha cerrado octubre no sólo están provocadas por una situación coyuntural de crisis, sino que ponen en evidencia el problema estructural que Balears padece de una creciente estacionalidad de la actividad turística, un déficit del que responsabilizó tanto a los empresarios como a la propia clase política por no haberlo combatido.

Así, destacó la necesidad de adoptar medidas para que la planta hotelera y la oferta complementaria aumenten sus meses de apertura, en lugar de apostar por inversiones en otros destinos como el Caribe.

También el secretario general de la patronal Pimem, Rafael Rubio, defendió la adopción de medidas que eviten que la temporada turística sea cada veza más corta y lamentó la falta de políticas en esta materia. Respecto al número de desempleados, destacó lo negativo del dato de octubre y recordó que desde esta organización empresarial ya se había pronosticado que este invierno el número de desocupados podría situarse en torno a los 100.000.

El presidente de la patronal Caeb, Josep Oliver, defendió la viabilidad del actual modelo turístico, pese a admitir que caben mejoras, y consideró que este año la temporada ha sido más corta no por fallos en el producto que las islas ofrecen, sino por la caída de la demanda generada por los problemas económicos en los países emisores.

Pero un aspecto sobre el que Oliver se mostró especialmente preocupado es en el hecho de que hay un colectivo de 25.000 a 30.000 nuevos parados que parece "enquistado" y reconoció que por el momento es muy difícil que se vaya a generar nuevo empleo que permita absorber a este enorme volumen de desocupados.

El secretario de Ocupación de CCOO-Balears, Rafael Borrás, también mostró su preocupación y pesimismo ante lo que está sucediendo, y destacó el que haya más de 20.000 personas que ya no cobran ningún tipo de prestación. Por ello, reclamó al Govern un cambio de prioridades en sus políticas destinadas a reactivar la economía.

El secretario general de USO en el archipiélago, David Díaz, consideró que la política de pactos del Govern y los agentes sociales "más representativos" no ha servido de nada y reclamó acuerdos más amplios. Además, advirtió que la cifra "real" de parados en las islas es de unos 122.000, ya que se deberían sumar los fijos-discontinuos que actualmente están cobrando las prestaciones por falta de actividad.

El portavoz del PP en el Parlament, Francesc Fiol, acusó al Govern de no estar adoptando las medidas necesarias para afrontar un incremento tan acentuado del desempleo y de no estar apoyando al sector empresarial.