Vicenç Muñoz, un joven estudiante mallorquín de Biología (a la izquierda en la imagen), colabora activamente con Greenpeace en la campaña contra el cambio climático. El pasado jueves participó en la acción contra el carguero Playa de Alcudia que transportaba carbón para alimentar la central térmica de es Murterar, una instalación que sólo suscita repulsa y críticas a este joven comprometido con el medio ambiente.

–¿Por qué esa acción contra el carguero?

–Porque transportaba carbón para alimentar la central térmica de es Murterar, y esta materia prima es la principal causante de las emisiones de dióxido de carbono.

–¿Y qué pasó?

–Subimos al barco e intentamos decirle al capitán que se trataba de una acción de protesta pacífica, pero nos echaron. Luego intentamos obstaculizar su amarre con dos zodiac y realizaron una maniobra que puso en peligro nuestras vidas. Faltó poco para que nos aplastaran contra el dique.

–¿Por qué esa saña contra es Murterar?

–No contra es Murterar en particular, sino contra las centrales térmicas alimentadas por carbón en general. Son un anacronismo que no tienen en cuenta que los recursos energéticos de este mundo son finitos. Implica generar energía de una forma muy poco eficiente y sostenible. Es como tener en la actualidad un frigorífico de los años cincuenta que consumía mucho, hacía mucho ruido y apenas enfriaba. Generar energía con carbón en estas islas es como si tuviéramos un concorde para cubrir el trayecto Palma-Maó.

–¿Y que solución proponen?

–Energías renovables como la solar, la eólica o aprovechar la fuerza del mar. ¿No vienen miles de turistas a disfrutar de nuestro sol y no somos capaces de superar a Alemania en producción de energía solar? Con la central térmica pagamos el kilovatio más caro que si lo generáramos con renovables. Es Murterar es sucia, está cerca del parque natural de s´Albufera y genera tres millones de toneladas de CO2 cada año, casi un tercio que la central térmica más grande del país.

–¿Qué persiguen con estas acciones?

–Tiene que haber una revolución energética. En Barcelona se decidirá que postura se lleva a Copenhague para luchar contra el cambio climático. Queremos que Zapatero se implique más y acuda personalmente a negociar el volumen de emisiones. Si los científicos dicen que hay que reducirlas en un 40%, hay que hacerles caso.