La situación procesal del caso Bitel, la presunta trama de desvío de fondos públicos a través de la empresa de servicios telemáticos del Govern, apunta al final de la instrucción. La fiscalía anticorrupción, que también podría solicitar la práctica de alguna nueva pesquisa o diligencia, tiene que redactar un escrito recogiendo los hechos que serán objeto de juicio oral. Es una especie de embrión de su escrito de acusación, calificación que formulará más adelante.

En la causa también está personado el actual Govern, a través de la propia empresa Bitel, representada por el Bufete Pomar.

Anticorrupción, ahora, tiene que aquilatar los hechos que se llevarán a juicio oral por la Audiencia de Palma y las personas que aparecen como supuestamente responsables de dichos delitos.

Por otro lado, algunas de las defensas personadas en el caso Bitel-2 cuestionan que dicha empresa fuera una entidad pública cuando se cometieron los presuntos delitos en la pasada legislatura. Según dicha tesis, no se podría acusar a los principales encausados ni de malversación, ni de cohecho. Este extremo probablemente será uno de los temas a discutir en el juicio.