Efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local de Llucmajor habían detenido al cierre de esta edición a 22 presuntos inmigrantes ilegales procedentes de Argelia tras su desembarco a primeras horas de la mañana de ayer en una zona cercana a Cala Pi, en el término municipal de Llucmajor.

Fuentes del ayuntamiento de Llucmajor señalaron que el primer aviso de la llegada de la embarcación lo recibieron en torno a las ocho de la mañana y fue entonces cuando, conjuntamente con efectivos de la Guardia Civil de varios municipios, montaron un dispositivo para detener a los ocupantes de la nave ilegal.

Pero las labores de vigilancia comenzaron antes ya que, según informó Delegación de Gobierno, las autoridades argelinas llamaron a Salvamento Marítimo de Palma para alertarle de la salida de una embarcación con destino a un punto indeterminado de las costas españolas. Una lancha de la Guardia Civil patrulló entre Cabrera y el sur de la isla pero, debido a que los radares de estas embarcaciones tan sólo cubren un radio de 5 millas, no pudieron detectar la presencia de la embarcación ilegal.

Fuentes de la Benemérita informaron de que los presuntos inmigrantes ilegales realizaron la travesía a bordo de un pesquero y que, en las proximidades de Cala Pi, dejaron el barco a la deriva y accedieron a la costa a bordo de una lancha neumática. El barco de pesca, matriculado en Argelia con el nombre Youcef-Dhiya y de diez metros de eslora y tres de manga, fue traslado junto a la lancha neumática por efectivos de la Guardia Civil al club náutico de s´Arenal.

Al parecer, según se pudo saber de los primeros interrogatorios, los inmigrantes irregulares procederían de Argelia –Delegación de Gobierno no pudo precisar el puerto norteafricano del que partió la embarcación–, todos son hombres mayores de edad y su estado de salud era bueno, por lo que no se requirió el traslado de ninguno de ellos a un centro hospitalario para que recibiera atención médica.

La mayoría de los detenidos fueron apresados en la finca de Betlem de esta zona del sur de Mallorca, que fue acordonada para facilitar las labores policiales, aunque testigos presenciales de los hechos hablaron de persecuciones en vehículos policiales con sirenas y la intervención de un helicóptero de la Guardia Civil en el área de Son Corb Vell, muy conocida por la presencia de restos talayóticos.

Según fuentes de Delegación de Gobierno, los veintidós detenidos han pasado a disposición de la Policía Nacional, cuerpo competente en los asuntos de inmigración ilegal, que procederá a su interrogatorio. Posteriormente, el delegado de Gobierno firmará los expedientes de devolución de los inmigrantes irregulares, trámite tras el cual un juez dictará su traslado a un centro de internamiento en la península, previsiblemente el de Valencia, para su repatriación.

Con la de ayer ya son dieciséis las embarcaciones con inmigrantes ilegales que han llegado a las costas del archipiélago balear. Las dos últimas pateras, el pasado 30 de junio, recalaron en Santanyí con una veintena de tripulantes procedentes también de Argelia.