Los grandes empresarios turísticos mallorquines viven la situación actual con una marcada incertidumbre derivada de las grandes dificultades que han vivido este verano en sus hoteles. Sin embargo, apuestan por una posible recuperación el año próximo, y los primeros datos que surgen en los países emisores de turismo avalan esta sensación positiva. El propio conseller de Turismo Miquel Nadal les ha pedido que apliquen recetas tendentes a la recuperación del turismo, y que en buena medida pasan por una reforma estructural de la industria.

Una jornada de debate sobre "El sector turístico en estado puro", organizado por la revista Preferente, reunió ayer a varios de los grandes hoteleros y profesionales turísticos de la isla. En una mesa redonda moderada por el presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras, Aurelio Vázquez, el copresidente del Grupo Barceló, Simón Pedro Barceló, dijo que contrariamente a lo que se predica en la industria, "2009 no ha sido un año perdido porque nos preparamos para el futuro. Apostamos por una estabilización de la economía en 2010". Recordó que cuando empezó a trabajar en turismo, en 1993, era un año de crisis, y mucho peor que la actual, con un paro del 18 por ciento, y poco tiempo después empezó una recuperación que permitió crear siete millones de puestos de trabajo en España.

Por su parte, el covicepresidente de Sol Meliá, Gabriel Escarrer Jaume, señaló que "tras la caída vertiginosa del mercado británico, ahora el descenso se está amortiguando pero aún estamos lejos de la recuperación, nadie ve los brotes verdes de Zapatero". Propone "afianzarnos en nuestras fortalezas y unirnos a la Administración"para así trabajar conjuntamente en la recuperación.

Gabriel Escarrer se mostró optimista respecto al futuro del turismo de sol y playa en Balears porque es un segmento "que no está agotado, pero hay que ayudarle". El empresario hizo un alegato en favor de bajar el IVA en el turismo, en momentos que el Gobierno quiere precisamente aumentarlo. Citó los casos de Francia y Grecia, donde se bajó este impuesto dejándolo en el tipo reducido.

Una de las reivindicaciones expresadas por Gabriel Escarrer se refirieron a alto coste que tienen las tasas aéreas en España, lo que frena la llegada de turistas porque si tuvieran un nivel tarifario más apropiado, los billetes serían más baratos. Si las tasas aéreas son tan altas "es porque hay que pagar los elevados sueldos que ganan los controladores aéreos".

Gabriel Subías, consejero delegado de Orizonia, grupo que integra a grandes agencias como Iberojet y Viajes Iberia, también incidió en la cuestión aérea, indicando que el aeropuerto de Palma tiene un 8 por ciento menos de pasajeros este año, cifra que si no fuera por los viajeros de Air Berlín, que vienen de paso hacia otros destinos, "sería aún peor".

Subías pronunció un discurso basado en los problemas y las fortalezas del turismo en Mallorca, y pidió "un pacto para reconvertirnos como destino" a la vez que reclamó "enfatizar la mejora del servicio", algo en lo que coinciden todos los profesionales: no se trata a los visitantes todo lo bien que se merecen, mientras otras regiones competidoras son mucho más hospitalarias. Subías observó que Mallorca padece "una crisis de demanda" y el boom del turismo español de lo últimos años apenas si se ha notado en la isla. "Tenemos un producto obsoleto mientras que en las costas peninsulares es de alta calidad, e incluso mucho más en el Caribe". Señaló que "somos un destino idóneo para las familias" e instó a trabajar para captar este segmento del mercado. "Tenemos una gran capacidad de alojamiento y un producto extraordinario para las familias".

El presidente del Grupo Piñero, Pablo Piñero, tuvo una intervención basada en su ideario político. "Vivimos la peor situación económica de la historia" dijo, y culpó al Gobierno de la situación. A la vez, comparó a Zapatero con el presidente venezolano Hugo Chávez porque, según aseguró, quiere que "todos vivamos de la subvención". Añadió que "en España se ha quebrado el Estado de Derecho y ahora vivimos en un Estado policial". Aseguró que "en este país se ha perdido la unidad y los valores y las autonomías hacen lo que quieren".