El consumo de carburantes vinculados al transporte por carretera está registrando en las islas una caída próxima al 6%, fruto de la reducción que también se ha detectado en el número de vehículos que circulan por las islas. En opinión de la patronal de estaciones de servicio, está situación puede empeorar durante los meses que restan para concluir el presente ejercicio.

El descenso en la venta de gasolina de 95 y 98 octanos y de gasóleo A durante los seis primeros meses de este año se sitúa en torno al 5,7% respecto al mismo periodo de 2008, frente a un recorte en el tráfico que el Consell de Mallorca sitúa alrededor del 4,2%, aunque en algunos casos, como en la autopista del Llucmajor, se acerca a un 10%.

La reducción en la demanda del gasóleo A, especialmente utilizado por el transporte pesado, es sustancialmente más acentuado que el de las gasolinas. En concreto, las 187.409 toneladas comercializadas en el archipiélago balear durante esos primeros seis meses de 2009 suponen un descenso del 6,4% respecto al mismo periodo de 2008, según los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).

Esta tasa confirma los datos facilitados por el conseller insular de Obras Públicas, Antoni Pascual, respecto a que el principal recorte en el número de vehículos que circulan por la red viaria de la isla se ha dado en las flotas más vinculada a la actividad empresarial –camiones de mercancías o material de construcción junto a coches de alquiler–. Este dato refleja que esta evolución está directamente vinculada a la situación de crisis económica.

Reducciones de flota

La caída en la actividad económica ha obligado a las empresas de transporte a reducir de forma generalizada su flota de vehículos. A principios del verano, patronal y sindicatos coincidían al destacar que el mayor impacto de la crisis se estaba dando en las empresas de transporte de mercancías, especialmente en el caso de materiales de construcción, lo que estaba obligando a mantener paralizada una parte apreciable de la flota de camiones.

En concreto, la reducción de la demanda se cifraba en torno al 25%. Igualmente duros estaban siendo los efectos de la mala coyuntura económica en el transporte discrecional –dedicado en gran medida a la actividad turística–, lo que estaba obligando a las empresas a aplicar una reducción media del 10% en sus flotas de autocares para afrontar descensos en su facturación que podían llegar al 20%. En cuando a los coches de alquiler, se apuntaba un descenso de su flota del 20%.

Asimismo, la situación económica adversa explica también un evidente cambio en la demanda por lo que a las gasolinas se refiere. Los consumidores optan ahora más que nunca por los carburantes más baratos.

La de 98 octanos, más cara, ha registrado un descenso en su demanda del 14,8%, con 10.134 toneladas comercializadas en el archipiélago durante el primer semestre de este año, mientras que la de 95 octanos ha alcanzado las 98.487 toneladas, lo que representa una reducción en la demanda de sólo el 3% en relación al mismo periodo de 2008.