El secretario general de UGT Balears, Lorenzo Bravo, ha sido reelegido tras dieciséis años en el cargo, en una difícil etapa de la economía balear, por lo que ha presentado al president del Govern, Francesc Antich, una serie de reivindicaciones para que los trabajadores sufran lo menos posible los efectos de la difícil situación. "Hay muchos parados que están sin cobertura de subsidio de desempleo, es el nuevo lumpen de la sociedad al que es prioritario proteger. Una economía como la balear, que tanta riqueza ha generado en estos años, no puede negarles protección a estos trabajadores".

Lorenzo Bravo quiere sacar del baúl de los recuerdos una vieja reivindicación que ya planteó durante el anterior mandato del Pacto de Progreso. Se trata de llevar a cabo una reconversión industrial en toda rega en el sector turístico. "Le he dicho al president Antich que hay que ir más allá y hacer una reflexión sobre el futuro del turismo en las islas. Si en España hubo dinero para poner en marcha una gran reconversión industrial en otras comunidades, o para arrancar viñedos en otras, ahora tiene que haber dinero para aplicar una reconversión en el sector turístico".

Confía en Antich para que gestione el trasvase de dinero público desde el Gobierno central, y su principal meta es aumentar la cualidad de los hoteles, y también la calidad del empleo turístico, "pasando a todos los fijos discontinuos a fijos, porque creo que Balears es una región que puede tener más meses abiertos sus hoteles". Lorenzo Bravo cree que "no hay que resignarse, hay que ser utópicos y luchar por ello". Puso como ejemplo que los hoteles de la Playa de Palma tienen una categoría media de 2,8 estrellas y quiere que suban al menos a una media de 3,8, pero no sólo en la Playa de Palma sino en todo el sector. Propone una "oferta complementaria de calidad" para hacer frente al todo incluido. También reclama "un pacto social por la educación", que sea más laica, y que se posibilite que no haya cambios en cada nueva legislatura.