Desde el sindicato Stei no se oculta su temor a que los recortes presupuestarios que se han anunciado desde el Govern balear vayan a afectar a la conselleria de Educación y a la construcción de nuevos centros, ya que el actual déficit de infraestructuras no está conllevando únicamente el uso de aulas prefabricadas, sino también un número de alumnos excesivo en cada clase.

El portavoz de esta organización, Gabriel Caldentey, recordó que lo normal en un centro de Primaria es contar con unas 18 aulas, lo que significa que el problema de las prefabricadas se solventaría con una inversión equivalente a la edificación de cuatro nuevas escuelas, un reto que en su opinión no sería excesivamente difícil de cumplir si se destinan los fondos necesarios para ello, de ahí la exigencia de que esta situación quede superada antes de que concluya la actual legislatura. En opinión del Stei, la crisis económica no debe suponer ninguna rebaja presupuestaria en un factor tan trascendental como la educación, al considerar que la formación de los isleños es un elemento clave para mejorar la competitividad de Balears.