El alcalde de Calvià Carlos Delgado ha lamentado "la cobardía del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha enviado a diferentes mandos de la Guardia Civil a pedir al Ayuntamiento la cesión de unas oficinas en el intercambiador central de transportes, en Palmanova, para trasladar las dependencias que están ubicadas en la calle Na Boira de Palmanova, donde tuvo lugar el atentado que el pasado 30 de julio costó la vida a dos guardias civiles".

Delgado manifestó, a través de un comunicado que "el ministro elude su obligación de dotar a los agentes con los medios e instalaciones adecuados y deja que sea la Guardia Civil la que solicite al consistorio el favor de cederles nuevas instalaciones, aprovechándose de la magnífica reputación de la que gozan".

"Lamentable actitud"

Además, el alcalde de Calviá ha criticado que "tras el atentado que sacudió al municipio, Rubalcaba continúe con la lamentable actitud que ya demostró con su actuación en Calvià, pretendiendo hacerse fotos con familiares de las víctimas en unos momentos tan difíciles, y que no sea capaz de enviar a solicitar la cesión de nueva dependencias municipales a algún cargo político".

Delgado le recuerda al ministro que "la misión de la Guardia Civil no es negociar a nivel político, sino velar por la seguridad de los ciudadanos y su obligación, como máximo responsable de este cuerpo de seguridad, es proporcionarle todos los medios necesarios para que pueda desarrollar su trabajo con las máximas garantías de seguridad".

Le acusa de "desfachatez"

Carlos Delgado afirmó que "es un auténtica desfachatez enviar a un funcionario a solicitar ayuda municipal para ahorrarse dinero y no dar la cara cuando el Gobierno de Zapatero está boicoteando de manera sistemática proyectos de vital importancia para Calvià, como la creación de un arrecife artificial (proyecto enviado al Gobierno central en 2005), la inclusión de Calvià en el Plan Turismo del Estado español y la firma de un convenio entre la Secretaría de Estado de Turismo y el Ayuntamiento de Calvià, similar al suscrito para la mejora de la Playa de Palma, o la misma casa cuartel, cuyos trámites se iniciaron en noviembre de 2003, con la remisión de un anteproyecto por parte del Ayuntamiento al ministerio del Interior y la cesión en 2005 de un solar municipal para su contrucción y cuyas obras están paralizadas".