La jefatura de Policía de Palma ha nombrado a un instructor para que tramite las diligencias informativas que se han abierto tras la polémica sobre el traslado al juzgado de los detenidos durante la denominada operación Espada.

La polémica que ha dado motivo a este expediente informativo surgió después de que el delegado del Gobierno, Ramon Socías, aconsejó a la Policía que no colocara los grilletes a los detenidos por las presuntas irregularidades en el Palma Arena cuando eran llevados al juzgado. Dicha orden no se cumplió y los políticos fueron sacados del furgón maniatados con grilletes. Los policías que realizaron este traslado afirmaron que no habían recibido ninguna orden al respecto y que se limitaron a tratar a los políticos exactamente igual que al resto de detenidos.

Este instructor inició ayer esta labor informativa llamando a declarar al inspector que coordinó el traslado. También lo hizo el subinspector que aquel día realizaba una misión de apoyo a este traslado. Ambos oficiales de la Policía coincidieron al indicar que no se recibió por parte de sus superiores ninguna orden concreta que indicara que no se podía colocar las esposas a estos políticos, entre los que se encontraban el portavoz del PP en Palma, Rafel Durán, y el ex director general de Deportes del Govern, Pepote Ballester.

Ambos policías dijeron que se limitaron a cumplir las ordenanzas, que son muy claras con respecto al traslado del detenido. Las normas establecen que tanto los presos como los detenidos serán siempre trasladados con grilletes, con independencia del delito que han podido cometer. Hoy está previsto que también declaren los cinco policías de la escala básica que se encargaron de realizar el traslado. Uno de ellos fue el que decidió, sin que hubiera recibido ninguna orden que indicara lo contrario, colocar a los detenidos por el Palma Arena de dos en dos y trasladarles a los calabozos con la mano derecha agarrada por unos grilletes. Los policías sostendrán, al igual que ayer lo hicieron sus mandos superiores, que se limitaron a cumplir las normas y que no podían tratar de diferente manera a los otros seis presos que esa mañana fueron llevados al juzgado por asuntos ajenos al velódromo. También está previsto que esta semana declare ante el instructor el comisario responsable del área de seguridad ciudadana, a quien le hicieron llegar la orden sobre el trato que debían dispensar la Policía a los políticos.