El Parlament rechazó hoy una Proposición No de Ley del PP en la que pedía que el conocimiento del catalán sea considerado como un mérito y no como un requisito en todos los procedimientos selectivos de personal en el Servicio Público de Salud, después de tres votaciones en las que se produjo un empate de 26 votos a favor (PP y AIPF) y 26 en contra (PSIB, UM, Bloc e Eivissa pel Canvi).

Así, el artículo 90 del Reglamento del Parlament establece que si se produce un empate en la votación, se realizará una segunda y si el empate persiste, se suspenderá la votación durante el plazo que la Presidencia considere necesario. Transcurrido este tiempo, se repetirá la votación y si nuevamente se produce el empate, se entenderá rechazada la Proposición No de Ley, tal como sucedió en este caso.

Concretamente, la iniciativa, que fue defendida por el parlamentario 'popular' Francesc Fiol, instaba al Govern a que aprobase un Decreto Ley o un Proyecto de Ley por la vía de urgencia, que mediante el desarrollo de la Ley 55/2003, de 16 de diciembre del Estatuto marco del personal estatutario de los servicios de salud, contemple que los conocimientos del catalán sea considerado como un mérito en todos los procedimientos selectivos de personal sanitario público de Baleares, atendiendo a las particularidades propias del sector sanitario de las islas.

Así, Fiol se opuso a que el catalán sea considerado un requisito para optar a una plaza en el sistema público de salud, tal como establece el Decreto aprobado por la Conselleria de Salud y Consumo, ya que, a su juicio, la prioridad no es que los médicos hablen y entiendan el catalán, sino que lo que se espera de ellos es que "curen a las personas y den unos estándares de calidad a los pacientes".

En esta línea, manifestó que ante la falta de médicos que hay en Baleares, el catalán sólo debe ser considerado un mérito "y no una obligación" y, posteriormente, "si el tiempo lo permite, se puede ir convirtiendo en un requisito". "El catalán no puede ser presentado nunca como una imposición a una sociedad plural y europea", zanjó Fiol, quien apuntó que es "evidente que las personas que trabajan en Baleares deben conocer nuestra lengua e involucrarse en nuestra sociedad, pero debe ser a través de un proceso que debe ir evolucionando en el tiempo".

La propuesta del PP fue duramente criticada por las formaciones que apoyan al Govern, que llegaron a acusar a este partido de ir en contra de la Constitución, el Estatuto de Autonomía de Baleares y de la Ley de Normalización Lingüística. El dirigente del Bloc Eduard Riudavets fue más allá al considerar que la formación presidida por Rosa Estarás es un "peligro para la convivencia pacífica de nuestra sociedad".

El parlamentario del PSIB Ernest Ribalaiga criticó que los 'populares' pretenden crear un "enfrentamiento" entorno al catalán cuando, a su juicio, "no hay ningún motivo para ello", ya que el Govern ha practicado una política de normalización lingüística "sensata y conciliadora". Además, añadió que es "falso" el silogismo que hace el PP en el sentido de que "si se exige catalán a los profesionales sanitarios bajará la calidad de la atención y no tendremos buenos profesionales".

El dirigente socialista recordó que el Decreto aprobado por la Conselleria de Salud da dos años a los médicos para que puedan adquirir el conocimiento del catalán y, además, agregó que existen exenciones respecto a la obligación de saber hablar y entender esta lengua en el caso de que hubiera una falta de profesionales en el sistema público de salud o se tengan que contratar investigadores de otras Comunidades Autónomas.

Por su parte, el parlamentario del Grupo Mixto Josep Melià (UM) acusó al PP de pretender "dinamitar todas las normativas aprobadas en relación a la lengua", ya que, en su opinión, mediante su iniciativa, esta formación quiere "derogar la Ley de Normalización Lingüística". Asimismo, estimó que el PP "ha cambiado totalmente su postura entorno a la lengua" en los últimos años y, por ello, le acusó de "tergiversar al hablar de imposición del catalán".