Una de las cosas más llamativas que ocurrieron en Balears en las pasadas Navidades fueron las manifestaciones de inmigrantes musulmanes en contra de la invasión de Gaza por Israel. Cientos de personas salieron a las calles a protestar contra el gigante que aplasta al débil. La movilización demostró que existe en Mallorca una minoría muy importante, concienciada y luchadora, aglutinada por una fe común.

A medio plazo esta minoría hará valer sus influencias y exigirá con ardor sus derechos. Es bastante probable que, aunque muchos de sus integrantes no puedan aún votar en España, canalice su fuerza hacia determinados candidatos. Los colectivos de inmigrantes hispanoamericanos lo tienen más fácil para colocar a sus líderes, que pronto ocuparán escaños.